Entre la 2 y 4 Oriente, en el Centro Histórico de Puebla, se encuentra el tianguis en la ex Plaza de San Roque, conocida como El Parián, conformado por 112 locales en los que se ofertan una serie de artesanías elaboradas en los municipios del interior del estado.
De acuerdo a quienes trabajan en este sitio, el lugar se edificó en 1801 y en un primer momento era una zona de paso de arrieros que provenían de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y la Ciudad de México, lo que incentivó la actividad comercial.
- Te recomendamos Personal de Africam Safari llega con la jirafa Benito a Chihuahua para su traslado a Puebla Comunidad
Hoy en día, es conocido entre turistas y locales por ser el sitio donde se encuentra la mayor parte de las artesanías que se producen en el estado; el lugar se caracteriza por estar cubierto de ladrillo con azulejos de Talavera.
Entre los productos que se venden hay vajillas y artículos decorativos de Talavera, trajes regionales, sarapes, rebozos, chales, chamarras, fajas, manteles, bolsas, portafolios, billeteras, cinturones, huaraches de cuero, cazuelas, ollas, jarros, platos, tazas, floreros, joyería de plata alpaca y pavonada. Sin dejar de lado a los dulces típicos como los camotes, borrachitos y tortitas de Santa Clara.
Estos artículos son traídos por los locatarios desde municipios como Amozoc, Chigmecatitlan, Xochitlán de Vicente Suárez, Huauchinango, Cuetzalan, San Gabriel Chilac, Naupan, Zihuateutla, Tehuacán, Tlaxco y otros.
En entrevista, Jaime Alfredo Rivera Barrientos, locatario de Azul Cobalto, compartió que desde su niñez, El Parián ha cambiado bastante y han aumentado los negocios en la zona; además, mencionó que el turismo se incrementó con el paso de los años, sobre todo extranjero.
“Les emociona el tema de la Talavera, incluso ellos saben mucho acerca de los productos que se hacen”, dijo Jaime.
Por su parte, el señor José Manuel Estrada Hernández, quien lleva más de 40 años vendiendo en este mercado de artesanías, recordó que en sus inicios acudía a ayudar a una de sus tías y en aquel entonces había poca mercancía.
Dijo que en esos años los artesanos de los municipios venían a la ciudad a ofrecer sus creaciones y ahora ellos van a buscar su mercancía para ofrecerles a las personas de otros estados y países.
Tal como el caso de la española Melissa González, quien acudió en búsqueda de alebrijes para obsequiar a sus amigas, explicó que tras observar las artesanías poblanas quedó maravillada por sus colores y peculiaridad, ya que nunca había observado algo igual.
“En mi país había escuchado de los alebrijes, me gusta su historia, su significado y la creatividad con la que los fabrican, en España no hay nada como esto”, expresó.
Turistas y comerciantes refirieron que El Parián es un rincón donde se plasma el talento, trabajo y las creaciones de los artesanos.
CHM