A pesar de arriesgar su salud por el entorno de casos de covid-19 y de que se queda con poco tiempo para la vida social, José Antonio Figueroa Susunaga, estudiante de la primera generación de la Universidad de la Salud del Estado de Puebla, enfoca todas sus energías en el cuidado de la salud de los poblanos.
El joven poblano cursa el quinto semestre de la licenciatura en Médico Cirujano y es paramédico voluntario desde los 17 años, con el objetivo de apoyar a las personas que pasan por momentos complicados.
“Actualmente, soy paramédico voluntario en Rescate y Primeros Auxilios de Puebla y, también, estoy cursando la licenciatura en Médico Cirujano en la Universidad de la Salud del Estado de Puebla. Yo soy voluntario. Yo no tengo un horario, vengo a ofrecer mis servicios cada vez que puedo”, apuntó.
En entrevista para MILENIO Puebla, el joven paramédico resaltó que, en sus tiempos libres, trata de apoyar a la población que pasan por momentos complicados como un accidente o que requiere de algún traslado a hospitales.
“Ha sido una labor muy complicada el poder relacionar las dos actividades, pero poco a poco he ido combinando mis itinerarios como son las escuelas y venir aquí como voluntario. En la institución, como soy parte voluntario, no tengo un horario tan estricto, pero trato de venir los días en que no tengo labores en la universidad. Trato de venir a apoyar aquí a mi institución lo más que se pueda”, destacó.
Figueroa Susunaga detalló que, actualmente, duerme menos de cuatro horas al día, ya que la mayor parte del día estudia diferentes materias de la carrera de Médico Cirujano y hace tareas y diferentes trabajos.
Pandemia, tiempo complicado ante demanda de apoyo
A partir de la pandemia de covid-19, los llamados por parte de la población aumentaron para la institución Rescate y Primeros Auxilios. Lo más complicado se vivió al final del año 2020 y al inicio de 2021, antes de la vacuna.
“Rescate y Primeros Auxilios tuvo labor por la pandemia de covid-19. Lamentablemente, en el periodo noviembre-diciembre de 2020 y enero febrero 2021 fueron los tiempos más difíciles para nosotros porque era salida llamada tras llamada. Lamentablemente, nos estábamos dando cuenta cómo se vivía la situación de la pandemia en el estado de Puebla. Fue cuando tuvimos los repuntes más graves y no teníamos la ayuda de las vacunas. Poco a poco, se fue vacunando la gente”, resaltó.
Durante los periodos más complicados de la pandemia, el estudiante poblano no se contagió, pero al inicio de este año dio positivo: “Tenemos protocolos para poder asistir a estos pacientes. No me enfermé durante esos periodos en los que estuvimos ayudando la gente. Sí, me enfermé posteriormente. Este año, me enfermé de covid-19, pero gracias a Dios no fue tan grave porque ya tenía mis dosis de la vacuna completa”, resaltó.
La primera emergencia atendida
José Antonio ingresó como voluntario a la institución Rescate y Primeros Auxilios de Puebla cuando tenía 17 años y su primera emergencia atendida fue la de un paciente en estado de abandono y que sumaba varios días sin consumir alimento.
“Lamentablemente, lo que más nos llega día a día son los pacientes enfermos; entonces, cada vez que nos hacen un llamado son pacientes que están en postración y tienes que ayudarlos. Mi primer llamado fue un paciente que se encontraba en el abandono y, lamentablemente tenía días de no haber consumido alimentos. Es difícil ver este tipo de situaciones, pero es algo muy frecuente en Puebla”, destacó.
Rescate y Primeros Auxilios de Puebla, institución que cuenta con 50 años de historia, atiende de manera gratuita accidentes, emergencias y urgencias médicas las 24 horas del día, los 365 días del año.
“La institución tiene 50 años de laboral, casi casi se fundó después de Cruz Roja Mexicana, entonces, a partir del siniestro del sismo de 2017, Rescate y Primeros Auxilios firmó un convenio con la BUAP para que estudiantes que iban a salir del bachillerato fueran capacitados y tuvieran una certificación”, añadió.
Al ser una institución sin fines de lucro, Rescate y Primeros Auxilios de Puebla opera a partir de los donativos que puedan realizar la sociedad civil, ante lo cual es fundamental el apoyo que pueda recibir.“La institución no realiza cobros no cobramos nada, no cobramos las asistencias médicas, entonces, no tenemos como un ingreso como tal”, explicó.
Un tío, la inspiración para estudiar Medicina
José Antonio explicó que un tío que atiende a los integrantes de su familia su inspiración para optar por estudiar la carrera de Médico Cirujano: “Tengo un tío que es médico, entonces, siempre ha atendido a toda la familia. Uno de mis impulsos ha sido verlo que día a día, se encargaba de la salud de todos nosotros. Entonces, conforme fui creciendo, fui enamorándome más de la medicina (…) Todo ha sido un proceso que he ido forjando poco a poco”, detalló.
Los costos para estudiar Medicina
Para el paramédico poblano, Medicina es una de las carreras más complejas porque, aparte de los costos económicos, la dedicación es fundamental y, ante ello, se deben dejar fiestas y reuniones familiares para seguir aprendiendo.
“La licenciatura es compleja porque, más que ser costosa pierdes tu vida social como persona. Debes mentalizarte un poco en que ya no va a ser lo mismo que antes, ya no vas a poder salir a fiestas como frecuentemente. A veces, vas a dejar de estar con tu familia porque tienes que ir a estudiar o tiene que hacer ese proyecto de diversas cuestiones”, explicó.
En cuanto a la inversión económica, el estudiante poblano destacó que, los costos más altos se presentan al inicio de la carrera, aunque los libros y el equipo médico representan importantes erogaciones.
Para José Antonio Figueroa Susunaga, el apoyo de su familia es fundamental para estudiar la carrera de Medicina ya que no solo se requieren de recursos económicos, sino de diferentes esquemas de apoyo.
“Mi familia es un gran sostén, un gran impulso para poder estar aquí. Creo que, si no hubiera tenido la ayuda de ellos, estaría laborando en otra parte”, finalizó.
AFM