Playa Miramar se caracteriza por ser uno de los sitios turísticos más visitados de Tamaulipas en Semana Santa, pero este año el tal esperado "playazo" no fue realizado ante la contingencia por el coronavirus SARS-COV-2 que causa la enfermedad covid-19.
Corría el año 2017 cuando más de cien mil turistas se concentraban en Miramar en el arranque del período vacacional, un 45 por ciento más en el mismo lapso que en 2016. En ese entonces en balnearios se recibieron aproximadamente 135 mil turistas.
Personas de distintos puntos del país, como San Luis Potosí, El Bajío, Nuevo León, Ciudad de México, Ciudad Victoria y otras localidades cercanas, se congregaban en playa Miramar para disfrutar de sus vacaciones.
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En los últimos 20 años playa Miramar se ha reposicionado como el centro turístico más importante de Tamaulipas. El último registro en 2019 es de un millón de visitantes en la Semana Santa, lo cual se puede verificar con las postales del archivo MILENIO.
Sin embargo, con la contingencia, hoy luce vacía, limpia, llena de fauna, aunque aun hay renuentes a la cuarentena que buscan tener contacto con el mar. Es por esto que el gobierno municipal de Madero anunció sanciones administrativas y cárcel para quienes ingresen al máximo paseo turístico del estado.
Hay que recordar que no es la única vez que una contingencia ha dejado vacía la costa tamaulipeca: a partir de 2010 se tuvo un declive de afluencia debido a los picos de violencia en el sur de Tamaulipas, que provocaron un éxodo de inversionistas, advertencias internacionales y una grave baja en turismo durante esa semana santa y la de los años siguientes.
Con base a estrategias de mercado y de impulso de gobierno, es como se fue recuperando el imán de los visitantes foráneos, convirtiéndolo en el segundo destino carretero más importante del país.
EVT/EESS/GINS