El reloj marcaba ya las cuatro y media de la tarde del sábado, el mejor momento para degustar de un tradicional lonche lagunero de El Payo. Algunos le llaman 'chisporreo', al sonido de la carne friéndose. Frente al aroma del adobo, las definiciones sobran cuando uno de los hijos del famoso Payo, tiene listo el pan francés, con mayonesa y mostaza, aguacate. Coloca la carne adobada, jamón, queso y verdura, listo para degustar su famoso lonche especial.
Fue doña Estela, esposa de El Payo, hace la entrega de la torta esperada.
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Tomar la torta entre las manos es ya un agasajo para la vista, por toda la gama de coloridos ingredientes que quedan expuestos en el acto sublime al llevar ese pan francés acercándolo a la boca, para darle una mordida. Se disfruta primero el concierto para el oído del sonido crocante del tostado de la corteza dorada, característica del pan francés. De inmediato, esa mezcla de sabores, texturas, esa variedad de ingredientes, excitó al paladar, elevando los sentidos, disfrutando de los aromas de la carne adobada. Dios, vuelvo a salivar tan solo de traer a la memoria dicho momento.
El pan francés lagunero es considerado como pieza única en la industria panificadora en el país. Su sabor y características han tomado tal arraigo que es parte de la identidad de los laguneros e incluso fue declarado Patrimonio Intangible de la Humanidad. Estoy seguro de que Payo lo sabe, de ahí su amplia gama de especialidades, donde el pan francés lagunero, es el rey.
“El que no lleva mostaza sin tomate, me pones otro lonche mixto de adobada y un triple de carnitas para comer aquí”, Estela, no para de dar instrucciones sobre los pedidos. No se sienta, no se le vio ni tomar agua. La gente llega y ella está pronta para tomar pedidos y realizar los cobros. Su sonrisa y buen trato ceden ante un cansancio oculto. Tienen una sucursal en el Estadio de la Revolución, pero por esta semana, la serie se juega en otra plaza: “Ya que termine la temporada, acabamos ya muy fatigamos, pero bendito Dios que hay trabajo”.
“Payo siempre utiliza pan del día, así le queden 30, 20, 50 o 100 panes, estos los regala. Pero todo el pan es del día, es pan francés, lagunero”. Estela no da cifras sobre cuántas tortas elaboran al día ni cuántas piezas de pan utilizan en el proceso diario. Pero lo cierto es que no escatiman en la cantidad ni la calidad de los ingredientes que utilizan en las famosas tortas de El Payo, cuyo sabor, ha trascendido fronteras, y que han dado identidad a la región, utilizando el inigualable pan francés lagunero.
DAED