Desde hace 31 años, Pedro Trueba descubrió su gusto por el arte y el dibujo, con la inauguración de su primera exposición de 66 piezas de acuarela de “Arquitectura y Fantasía” exhibidas en la Torre Domecq, en Coyoacán, al sur de la Ciudad de México.
Desde 1991, como estudiante de quinto semestre de la carrera en arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pedro plasmó su creatividad con pinturas de reflejos, naturaleza, arte abstracto y animales.
Después de algunos años, su arte trascendió del país, en su primera exposición en el extranjero, “Energía y Transformación”, expuesta en la embajada de México de Guatemala.
"Todos los éxitos llegaron por el arte y la pintura y tuve un momento que tuve que decidir", contó en entrevista con MILENIO, el arquitecto mexicano.
Pedro utilizó distintas nacionalidades para inspirarse y seguir encaminando al ingenio artístico como su medio de pasión y entrega. Desde 2019, con la entrada de la pandemia por covid-19, el arte sería una salida ante la tragedia.
“Me metí en mi estudio para tratar de evadirme un poco de la realidad terrible que estábamos viviendo con la pandemia y meterme mucho más en mis obras, pensando que cuando el público las viera pudiera mover los sentimientos de las personas”, destacó.
Así realizó decenas de pinturas en óleo y acuarelas, las cuales se destinaron a la venta. El resto de ellas, la mitad de un centenar, decidió que serían exhibidas en la exposición “Evolución en transición” para demostrar que siempre que existe el arte como reparación tras la adversidad. A los ojos de los mexicanos, llegaría a través de sus obras.
“En todas mis obras trato de mover los sentimientos de las personas que las aprecian, trato de poner temas positivos para el público. Siempre he dicho que hay arte cuando el público ve la obra y se conmueve”, especificó.
La exposición está compuesta de piezas abstractas, de animales, de reflejos y de identidad. El artista mexicano considera que los voladores de Papantla, originarios de su tierra veracruzana, son pieza clave para demostrar que el territorio mexicano tiene los elementos necesarios para transmitir energía positiva para el mundo.
“La fuerza al volar que representa los voladores de Papantla, el movimiento, la energía, la transformación que es plasmada con distintos colores sin un realismo recalcitrante”, refirió.
La exposición estará en la colonia Roma hasta el 31 de agosto. A partir del 12 de noviembre viajará hasta el India International Center para vislumbrar el ojo hindú.
EHR