En medio de la pandemia de la covid-19, el principal problema que enfrentaron los estudiantes universitarios fue la conectividad; mientras que, en la actualidad, ante el regreso a clases presenciales, las principales preocupaciones se centran en la salud y la logística solicitada para ingresar a las instalaciones educativas.
De acuerdo con un estudio basado en más de 16 mil testimonios de estudiantes, a cargo de la Universidad Iberoamericana Puebla, la calificación a los docentes que tuvieron que rediseñar cursos para las clases en línea es favorable.
Lilia Vélez Iglesias, directora general académica de la Ibero Puebla, explicó que la logística sobre el regreso a clases presenciales es una de las principales preocupaciones para los estudiantes que están a la espera de recibir el aviso de que ya pueden presentarse a las instalaciones universitarias.
“Las evaluaciones a docentes en los semestres en línea han sido favorables. Como reflejaron los más de 16 mil testimonios del alumnado, la conectividad continúa como el obstáculo más recurrente para la teleeducación, mientras que las principales preocupaciones tienen que ver con la logística y el cuidado de la salud una vez que se regrese al campus”.
Un mes después del cierre de las instalaciones universitarias que se dio desde el mes de marzo de 2020, la Ibero Puebla creó la Comisión de Retorno Seguro y 14 subcomisiones encargadas de diseñar y gestionar todos los protocolos y lineamientos para la vuelta a las instalaciones, resaltó Vélez Iglesias.
“Se trabajó de la mano con autoridades estatales, se realizaron monitoreos en redes sociales y se abrieron foros de expresión para la comunidad universitaria”, comentó la directiva de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita.
Ahora, la Ibero Puebla se encuentra en proceso de recibir a estudiantes, a partir del 24 de mayo, en sus laboratorios y para prácticas profesionales de las carreras de las áreas biológicas y de química luego de que ya recibió el aval de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“El proceso de retorno priorizará al alumnado próximo a egresar, así como al de primeros semestres que nunca ha pisado las instalaciones. Con base en las disposiciones estatales, las clases semipresenciales del próximo periodo de Verano que arranca el 24 de mayo serán aquellas que requieren el uso de laboratorios y talleres”, explicó Vélez Iglesias.
Durante el ejercicio de retroalimentación virtual conjunta entre instituciones pertenecientes a la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) en el que se compartieron aprendizajes durante el primer año pandémico y las estrategias de preparación para retomar la presencialidad en sus respectivos espacios académicos, Vélez Iglesias resaltó la importancia del modelo híbrido y de respetar la decisión de los estudiantes, ya que el regreso a clases presenciales será voluntario.
“El modelo híbrido contempla las cátedras con transmisión en vivo, las cuales se llevarán a cabo en agosto si las instancias de Salud lo permiten”, destacó.
mpl