La gota que derramó el vaso en la familia Juárez sucedió el pasado fin de semana, cuando les dijeron que ya no podían esperarlos más tiempo con la renta; sin tener a dónde ir, no les quedó de otra más que llegar a un terreno baldío prestado, lugar en donde acomodaron los muebles y ocuparon una camioneta también prestada, como guarida contra el frío.
“He estado batallando económicamente, me quedé sin trabajo, estoy batallando con los trabajos de mis hijos de la escuela, con la bendición de Dios es lo que estamos haciendo”, platicó Luz María Juárez, madre de familia.
Ella es madre soltera de cuatro hijos, a tres de ellos los tiene estudiando. El único medio de comunicación para atender tareas y trabajos para la escuela a distancia lo hacía con ayuda de un teléfono clásico, por su facilidad y costo económico únicamente le permite solicitar vía telefónica el apoyo de los maestros.
“Las maestras me están presionando, prácticamente necesitan tener una evaluación para los niños porque si no, me los van a dar de baja”, subrayó.
Gracias al público de Milenio se pudo conseguir un teléfono celular inteligente que le permita tener un peso menos encima para la entrega los trabajos de sus hijos.
Pamela es la mayor, tiene 10 años y a su corta edad, tiene un gran sueño, que es convertirse en doctora.
“Muchas gracias por regalarnos un celular, ya puedo estudiar para que ya me manden mis tareas. Quiero ser doctora porque me gusta mucho y podemos salvar muchas vidas”, comentó Pamela Juárez.
Ante la grave crisis por la que atraviesan en estos momentos, es su abuelita quien se ha convertido en su sostén económico. Con ayuda de ella y su pareja fue que le dieron un poco de forma al terreno baldío para que se viera lo más parecido a un hogar.
“Hice tejabanes para tener un techo para mis hijos y más que está haciendo frío, para que no se me enfermen. Conseguí polines, conseguí tablas, las láminas me las consiguió mi mamá y pues como pudimos estuvimos armándolo con anticipación”, relató.
Una cama para cinco no es suficiente, mucho menos para lidiar con el frío, en el mismo lugar que les permitieron vivir de momento había una camioneta, la cual adecuaron como dormitorio.
“Aquí se duerme mi hermanita y mi hermano también. No pasamos fríos porque está muy calientita la camioneta”, indicó Pamela.
Si usted desea apoyar a esta familia con alguna despensa, cobijas y una cama, se puede comunicar a los teléfonos 2 67 2200 o 477 301 8633.