La búsqueda de agua potable se extendió hasta la madrugada de ayer para habitantes de Guadalupe y Juárez, en Nuevo León.
“El agua se terminó, andamos con la necesidad desde la mañana, desde las 10 de la mañana, haciendo un recorrido para tomar porque es la que necesitamos”, dijo Francisca Contreras.
Decenas de ciudadanos esperaron su turno hasta por cuatro horas para llenar garrafones, en un expendio ubicado sobre la avenida Eloy Cavazos.
“Estamos desde temprano haciendo fila. Desde el sábado no tenemos agua, fuimos a Cometas, pero están saturadas, hay nomás dos pipas, pero hay mucha gente también haciendo fila”, mencionó Juany Vega.
Algunos vecinos caminaron hasta tres kilómetros con carritos, carriolas y hasta carretillas; otros se trasladaron desde colonias más lejanas en vehículos particulares.
“Vengo con la carriola, caminé dos kilómetros, estoy desde las 7 de la tarde (del lunes), salí de trabajar y me vine para acá, en otros lugares no hay nada de agua”, narró Luis Santiago.
“Es un mito”
En medio de esta crisis, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, calificó de “mito” que no haya suministro suficiente de energía eléctrica, gas y agua para la industria local.
“Fíjense los mitos que he tenido que desmentir cuando viajo al extranjero. Dicen que allá en Nuevo León no hay luz, así que para qué invertir si no hay capacidad eléctrica… esto es una completa mentira y se los demuestro en cualquier momento, hay capacidad para producir 14 mil megavatios, hoy solo consumimos 11 mil, tenemos hoy un superávit de tres mil”, dijo en el encuentro Ternium ProPymes 2022.
También rechazó que haya escasez gas: “Les informo que la zona noreste es donde más gas hay en la Cuenca de Burgos; qué nos falta, la unión del sector privado, de la comunidad, del Congreso para que podamos abrir este capítulo que al parecer está vetado para que Nuevo León pueda producir este recurso”.
El mandatario tildó de “mito” que en la entidad enfrente escasez de agua. “Hay que hacer una diferencia, ¿agua potable para el consumo humano? o ¿agua del subsuelo? Pregunto, porque ahora resulta que no tenemos agua. Pero las empresas que están llegando van a Agua y Drenaje, por ejemplo, y si dicen que ocupan 8 litros por segundo, pues en tres meses queda el pozo… claro no es agua potable, es para procesos productivos”, reconoció.
El gobernador aclaró que en el líquido para el consumo humano es donde hay un déficit muy importante, porque la ciudad de Monterrey consume 12 mil litros por segundo de este recurso, contrario a lo que ocupa la industria y el sector agrícola.
En tanto, la Dirección de Agua y Drenaje de Monterrey adelantó que están a la espera de que haya nubosidad considerable a la altura de la Presa La Boca y Cerro Prieto para comenzar a bombardear las nubles con yoduro de plata y ocasionar lluvia que mejore los niveles de ambos embalses.
El meteorólogo Doroteo Treviño anticipó que, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se estiman precipitaciones en la parte alta de la sierra que pueden arrojar tentativamente 50 milímetros de lluvia.
Mientras que para la parte de La Boca, en Santiago, y Cerro Prieto, en Linares, se estiman valores de entre 25 y 30 milímetros de lluvia, según previsiones del Servicio Meteorológico.
Restauranteros lanzan SOS
La crisis hídrica que tiene en vilo a Monterrey y su zona metropolitana también afecta al sector restaurantero, pues 70 por ciento de ellos están “sufriendo las de Caín” por el desabasto y 10 por ciento han tenido que cerrar, reveló Daniel García Rosales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados local.
El gremio hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para que los apoyen, incrementando el horario de apertura del suministro, “dado que comprar tinacos o construir cisternas no es una opción viable.
“De los 20 mil restaurantes que hay en la entidad, solo 30 por ciento puede almacenar agua en cisternas o tinacos durante las cuatro horas que se abastece el agua, mientras que 70 por ciento tiene afectaciones y 10 por ciento de ellos ha cerrado debido a que no pueden seguir operando sin el suministro del líquido”, dijo, y agregó que tienen que contratar pipas, con un costo de entre 8 y 10 mil pesos, o comprar garrafones por el doble de su valor.
La industria restaurantera en Nuevo León genera 700 mil empleos directos e indirectos y apoya a una cadena de proveedores que venden materias primas e ingredientes, por lo que la afectación al sector impacta a colaboradores y a la cadena de micro, pequeñas y medianas empresas que están detrás de cada alimento.
Los negocios de colonia o barrio ya resienten los estragos de los cortes del líquido. “Si no hay agua, no hay trabajo”, lamentó la empleada de una estética.
Otra joven aseguró que “lo más incómodo es por el baño”.