Carlos Ávila Morales es un artista autóctono, y junto con el suman 50 indígenas originarios de diferentes estados que actualmente cursan un taller productivo, como parte de una alianza que se lleva a cabo con jóvenes universitarios, a fin de mejorar su calidad artística sin ningún costo.
Esta estrategia que busca disminuir los índices de pobreza en el estado lo hacen mediante actividades encaminadas a la producción sostenible de artesanías, en donde las ganancias mayores se la lleva el artista con la venta de sus productos.
“Ellos nos dan los dibujos y ya nosotros nos encargamos de hacerlos, porque nosotros tenemos otros tipos, pero se ve bonito, poco a poco vamos aprendiendo nuevas cosas, diseños para nuestras artesanías” explicó Carlos Ávila, indígena de origen queretano.
Según estadísticas, en León habitan cerca de 12 mil indígenas que conforman 7 etnias: otomí, náhuatl, purépecha, mixteca, mazahua, huichol, tzotzil y triqui.
“Trabajamos con hilo vela y ya una vez que tengamos el bordado lo mandamos a un maquilador, la maestra nos ayuda con el diseño”, dijo uno de los participantes del taller.
También puedes encontrar columpios, cunas, cortinas, caminos de mesa, cojines, hasta collares elaborados a base de macramé.
Sandra Daniela Ramos es una de las jóvenes universitarias que forman parte del grupo de facilitadores que conforman una Sociedad Cooperativa en la que ejercen sus conocimientos con los artesanos.
“Los productos que han hecho son innovadores, me causa satisfacción. Me uní al proyecto porque me gusta lo que hacen, el esfuerzo que hacen y a veces no les pagan todo el trabajo que ellos hacen”, expresó Sandra Daniela.
Y es que se estima que dos de cada diez consumidores que se acercan en busca de un producto ofrece una paga menor al costo de inversión, por lo que este proyecto está orientado a un mercado de elevado nivel adquisitivo, aunque en una encuesta de salida, la gente responde estar dispuesta a invertir un máximo de $300 pesos por producto.
“Yo les pediría que no regateen nuestro trabajo porque sabemos que lo que hacemos es al 100 por ciento natural, no hemos visto aún ganancias, pero yo espero en Dios en que esto salga adelante” concluyó Carlos Ávila.