En Puebla, las políticas gubernamentales en materia de prevención, investigación y sanción del fenómeno de la trata de personas que en más del 65 por ciento de los casos se presentan con fines de explotación sexual parecen inexistentes.
De acuerdo con el análisis de Rosario Arrambide González, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana Puebla, presentado en “¿De qué se trata la trata de persona con fines de explotación sexual?”, la violación a los derechos humanos queda invisible, pese a que los propios datos oficiales colocan al estado en los primeros lugares por denuncias de las víctimas.
“Poco se escucha en Puebla respecto a la política gubernamental en materia de prevención, investigación y de sanción de la trata de personas. Pareciera que esta grave violación a los derechos humanos queda invisible cuando, en realidad, los datos nos demuestran lo contrario, cuando Puebla se ha posicionado siempre en los primeros lugares a nivel nacional en materia de trata de personas”, resaltó.
La investigadora añadió que se presenta un alto índice de la comisión de trata de personas y las principales víctimas son mujeres y los principales fines del delito se relacionan con la explotación sexual.
“Lo que no podemos negar es que existe un alto índice de comisión de trata de personas, pero, también, la realidad nos dice que las principales víctimas, por lo menos, en los datos oficiales que existen, son mujeres. Los principales fines de la trata es la explotación sexual”, añadió.
La investigadora de la Ibero Puebla destacó que se observan una sexualización y una feminización de la trata de personas ya que, del total de víctimas reportadas por investigaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), más de 82 por ciento de las víctimas son mujeres y más del 65 por ciento se presentan con la modalidad de explotación sexual.
“El cuerpo de las mujeres sigue siendo un campo de batalla tal como se emplea en los casos de conflicto armando, pero en este caso, con fines de comercialización. Hay un acceso forzado al cuerpo no solo desde la libertad individual de los perpetradores, sino también con fines de comercialización, para mantener este sistema de comercio ilegal”, apuntó.
La trata de personas es el tercer negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial y se traduce en graves violaciones a los derechos humanos que son preocupantes, añadió la especialista de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita.
CHM