Un grupo de personas retuvo una motopatrulla de la Policía de Tepeji del Río por no portar matrículas de circulación mientras circulaba por el centro y exigieron que las unidades de la Secretaría de Seguridad Pública porten placas antes de sancionar a los pobladores por el mismo motivo.
Los vecinos interceptaron la unidad y le pidieron al oficial policiaco que acatara el reglamento de tránsito que se aplica a los ciudadanos, y el cual establece sanciones por no portar matrículas.
Posteriormente los habitantes impidieron el avance de la unidad y expusieron que previamente habían ingresado ante la Oficialía de Partes del cabildo una solicitud de información sobre el motivo por el que las unidades policiacas no portan matrículas. No obstante, puntualizaron que hasta el momento la autoridad municipal no les ha brindado respuesta y por ello decidieron manifestarse y como parte de esta acción, retener una unidad policial que no porta matrículas para evidenciar la incongruencia de la dependencia que infracciona a los automovilistas y motociclistas por incumplir el reglamento.
Circulaba sin placas
Los inconformes advirtieron que no se retirarían del punto hasta que no obtuvieran una respuesta de las autoridades, por lo que permanecieron en el área, causando afectaciones a la vialidad. Al sitio acudió el secretario de Seguridad de Tepeji, Yair Hernández , quien les pidió ser pacíficos, y posteriormente escuchó los planteamientos del grupo de personas.
En respuesta les informó que su área no es la encargada de realizar el trámite administrativo para que el gobierno estatal les otorgue placas de circulación a las unidades policiales, e indicó que esta labor le corresponde a la Contraloría municipal.
Indicó desconocer la falta del trámite, pero les explicó que que requiere de tiempo, y mientras tanto, agregó, sus elementos trabajan con el parque vehicular que les ofrece el ayuntamiento.
El mando policial les indicó que la portación del casco es para prevenir muertes o lesiones graves; mientras que el emplazado es con el fin de evitar el mal uso de unidades, como los robos a cuentahabientes.