Sin importar que se está en medio de una contingencia sanitaria por el covid-19, la fe que tienen las personas hacia San Judas Tadeo es tan fuerte que los hace arriesgarse para ir a rendirle tributo en su templo.
Desde temprana hora, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera se volcaron al templo de San Judas Tadeo, ubicado en el centro de Monterrey, que, sin importar las recomendaciones hechas, esperaban hasta media hora amontonados para pasar a la iglesia.
- Te recomendamos Honran a víctimas de covid-19 con altar de muertos en La Purísima Cultura
Muchos vestidos como el santo, otros más con flores, imágenes o veladoras, esperaban impacientes para pasar y agradecerle en su día lo que ha hecho por ellos.
A diferencia de otros años, los vendedores fueron muy pocos y los tradicionales cierres de calles no se observaron.
En este 2020 el ambiente fue otro, sin danzas, ni cánticos ni el olor a flores e incienso característicos de la fecha, fue un cambio total a lo que años atrás se estaba acostumbrado a ver entre las calles.
"Es muy triste que el covid esté arruinando las tradiciones, es triste ver que no todos puedan venir a ver a San Judas, es triste ver que esté solito, sé que es mucha la gente, y se ve, pero no es lo mismo que en años pasados, antes este sitio estaba a reventar, tardábamos horas y hoy fue muy rápido, fue un gracias, después te veo" mencionó la señora Guadalupe Sánchez.
Tal y como anunciaron días atrás, se contó con un filtro sanitario al entrar y salir del templo, donde ponían gel antibacterial.
Ante la presencia de medios de comunicación, los encargados de la entrada pedían a los que estaban cerca guardaran su distancia, e impidieron el paso a adultos mayores y niños.
Algunas personas mostraron su molestia al no poder acceder, luego de esperar mucho tiempo, ya que sus familiares o vecinos en días pasados sí lograron pasar.
Ante las restricciones establecidas, muchas familias optaron por festejar en sus propios hogares a San Judas, realizando los tradicionales rosarios con danzantes.
En comparación del 2020, la respuesta que se tuvo de los feligreses fue muy poca.