Si no fuera por los matachines pareciera que se trata de una marcha de protesta. Sienten que están solos, que la autoridad les ha dado la espalda, pero aún así no cejan en su intento por encontrar a sus seres queridos. Se trata de integrantes de la organización denominada Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl), quienes la mañana de este sábado organizaron una peregrinación rumbo a la Basílica, en la colonia Independencia.
Desde las 9:00 llegaron a la Plaza de los Desaparecidos, ubicada en Zaragoza y Washington, en el centro de Monterrey. La lluvia desalentó a algunos, pero no a todos, por lo que a las 10:10 unas 50 personas iniciaron su peregrinación por la calle Zaragoza.
Algunos con pancartas donde le piden a la Virgen María, a la Morena del Tepeyac, que interceda por ellos. Ya no creen en las autoridades, su fe se perdió en los gobernantes, principalmente cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador sólo se refiere como desaparecidos a los 43 de Ayotzinapa, a pesar de que en el país son miles, tan sólo en Nuevo León, según Fundenl, más de 3 mil.
“Eso hay que hacérselo saber e cuanto puedan al Presidente, él está muy enfocado (en los 43 de Ayotzinapa) porque a lo mejor fueron juntos, pero también aquí tenemos desapariciones en común, de mucha gente, de grupo, no hay desapariciones de primera (y de segunda) todos tienen el mismo derecho y para todos tiene el gobierno la misma obligación de buscarlos.
“Aquí no hay por qué decir si andaba mal o no andaba mal, porque lo típico del gobierno esas son sus declaraciones, aquí nadie sabe si andaba mal o no andaba mal, y si andaba mal, para eso hay una ley, y esa ley, para eso hay tanta gente en los penales, no tienen porqué etiquetarlos, más que nada estamos tratando de que esto se siga visibilizando, obviamente se han ido compañeras (madres de familia que han fallecido sin encontrar a sus hijos) por salud, a raíz de la desaparición, y esto es también tenerlas a ellas presentes y seguir buscando a sus familiares”, expresó Lourdes Huerta, integrante del organismo.
La marcha se escucha fuerte, sin embargo, pareciera que los ciudadanos comunes, los automovilistas no la oyen, permanecen ajenos no sólo al acto, sino al reclamo de estas personas que durante años buscan y buscan sin encontrar respuesta, sin encontrar a sus hijos, hermanos, hermanas, esposos o padres desaparecidos.
Fundenl tiene seis años que fue creado y es integrado solamente por familiares de personas desaparecidas, no tienen un dirigente en sí, y carecen de cierta infraestructura para poder tener más casos de personas desaparecidas.
“Hoy el padre Chema oficiará la misa, por eso salimos a esta hora, porque él da la misa a las 11:00 de la mañana en la Basílica y es la persona que nos ha acompañado en cuestión de lo que es la Iglesia y todo eso, de mantener nuestra fe, nuestra esperanza, es quien nos escucha.
“También hoy se bendice el espacio que es una oficinita donde ya tendremos un lugar donde reunirnos, porque anteriormente nos reuníamos aquí en la plaza, pero con la lluvia y con el sol se nos dificultaba”, dijo.
Al llegar a la Basílica, ya los esperaba el padre José María Guerrero, mejor conocido por ellos como el “Padre Chema”, para iniciar la ceremonia religiosa, y al unísono pedir a la Virgen María interceder por sus desaparecidos, ya que la autoridad, consideran, no lo hace o lo hace muy lento.
Entre sus peticiones se tomaría en cuenta el caso de Javier, un vecino de la colonia Cumbres que el 8 de diciembre de 2017 salió de su casa por la tarde y ya no regresó; su esposa, Patricia Durán, no pierde la esperanza en encontrarlo, pero no tiene fe en la Fiscalía General.
“Ninguna respuesta, la verdad ninguna, ¿alguna pista?, no pidieron rescate, no hubo llamadas, solamente su vehículo lo encontré abandonado, eso es todo”, expresó.
Las plegarias se elevaron, por ellos no quedó, ahora será cuestión de la Virgen Morena interceder con su divinidad para que la autoridad reinicie su trabajo.