Integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) reiteraron su demanda para que funcionarios de los tres niveles de gobierno cumplan con las acciones que propusieron para rescatar la zona lacustre aledaña al ex Lago de Texcoco, debido a la aparición de enormes grietas que se han ido formando, por la desecación de los cuerpos de agua en la región, como consecuencia de las obras del cancelado aeropuerto de Texcoco.
Durante un recorrido realizado ayer, los ejidatarios insistieron en que a pesar de las mesas de trabajo que han sostenido con representantes del gobierno federal, hasta el momento muchas de las obras complementarias que se iniciaron por parte de diversos organismos de gobierno continúan, a pesar de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
Señalaron que la construcción de la autopista Peñón-Pirámides y el Canal Colector de los nueve ríos del oriente, podría ser justamente la principal causa de las fracturas en la tierra.
“Lo que se necesita es revisar esa situación porque las grietas son grandes, ya corre por ahí el agua y se está filtrando a las parcelas, es lo que nos preocupa”, subrayó César del Valle, quien junto con otros ejidatarios llevaron a medios de comunicación a las laderas del río Papalotla y la Ciénaga de San Juan.
Se debe mencionar que los campesinos cuentan con la asesoría de especialistas en geología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) quienes explicaron que dichos trabajos han ocasionado las enormes grietas en la zona.
Urgente desmantelar las obras complementarias del NAIM
Ante esta situación convocaron de nueva cuenta a los funcionarios del gobierno federal a desmantelar las obras de la autopista y el colector, además de que los urgieron para que se inicien las acciones del proyecto “Manos a la Cuenca”, para revertir los daños ecológicos y el impacto ambiental que hoy padecen.
Ejemplificaron los beneficios del rescate y preservación que han realizado los activistas del FPDT en el área de la Cuenca de San Juan para recuperar los ríos y lagunas, “habría avances importantes si tuviéramos el apoyo del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México (OCAVM) para poner en acción el plan “Manos a la Cuenca”.
Sobre las grietas que se formaron en la región recordó que ellos dieron parte a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desde el pasado 13 de mayo, por lo que ahora mantienen una supervisión constante, pues las oquedades crecen cada día en una superficie de cinco kilómetros y miden de 100 a 300 metros de largo con honduras que van de uno a cinco metros, por lo que insistieron en la puesta en marcha del programa “Manos a la Cuenca”.
MMCF