Las leyes secundarias de la reforma educativa que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aprobadas por la Cámara de Diputados y por el Senado, entregan la educación a los sindicatos, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y, al mismo tiempo, desencadenan que se pierda la posibilidad de ofrecer una enseñanza de calidad a los estudiantes de escuelas públicas para prepararlos para los retos de este siglo.
Así lo explicó el rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Luis Ernesto Derbez Bautista, quien lamentó que la llamada contrarreforma educativa actual sea el resultado de disputas por el control gremial de los docentes.
“El resultado es un pleito político que coloca a la educación perdiendo en México. La CNTE recupera su poder y nos llevan de regreso a una estructura de la educación de los años 70 del siglo pasado. El control político, el control sindical, en lugar de la reforma educativa que México necesita”, expresó.
Derbez Bautista señaló que el principal problema es el futuro que le espera a los estudiantes con la reforma educativa actual, porque todo indica que las partes positivas quedaron en el olvido ante la lucha emprendida por la CNTE.
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“El problema es que cuando analizas lo que ocurrirá de aquí en adelante, es que las partes positivas de la contrarreforma se acaban. Por ejemplo, la definición de planes de estudios que respondan a las necesidades del siglo XXI, la innovación en la enseñanza, la utilización de técnicas nuevas, de instrumentos nuevos, de tecnología que los jóvenes requieren ahora para poder ser competitivos, desaparece”, comentó.
Resaltó que lo más preocupante para el país es que los estudiantes de planteles públicos pierden, con la contrarreforma educativa, la posibilidad de estar preparados para los empleos del futuro.
“Lo que es trágico es que los jóvenes que se preparen en el sistema público de educación van a perder la oportunidad de ser competitivos, de estar preparados para los empleos del futuro. Van a estar preparados para los empleos del pasado y se quedarán sin empleo”, comentó.
Lamentó que la llamada contrarreforma educativa carezca de elementos claves para que el gobierno ejerza la rectoría de la educación como la definición de programas de estudio y la evaluación a los docentes.
“¿Qué es rectoría del Estado? Si no hay definición de programas de estudios, de evaluación de profesores, de calificaciones. Si no tenemos esos elementos y, ciertamente, esta contrarreforma no los tiene, entregamos a los líderes sindicales tanto de la CNTE como del SNTE la educación y se pierde la posibilidad de una modernización del sistema educativo y de una calidad para que nuestros estudiantes sean competitivos a nivel mundial”, resaltó.
Resaltó que el conflicto en la educación no inició en la presente gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, sino en el sexenio pasado, cuando Emilio Chuayffet Chemor era titular de la SEP y quiso recuperar el control de los sindicatos educativos.
“El punto es que hay que entender que este pleito no lo inicia el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Lo inicia el presidente Enrique Peña Nieto, cuando, en la época de Emilio Chuayffet Chemor, como secretario de Educación Pública, confunde la reforma educativa con una reforma en la cual, se quiere controlar a los sindicatos. El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la razón al decir que era un ataque sistemático al profesorado, aunque yo diría que fue a los líderes de los sindicatos, la CNTE y el SNTE”, comentó.
Por último, Derbez Bautista cuestionó a los partidos políticos que conforman la llamada oposición porque en realidad no están ofreciendo ninguna propuesta ante la contrarreforma educativa.
“Ningún partido político, ninguno ha hecho ninguna oferta de una propuesta. Lo que están diciendo es que van a llevar esto ante el poder judicial, lo cual, es una tontería. Lo que deberían estar planteando es de qué manera la legislación debería responder a las necesidades de los jóvenes y de los adultos de México”, finalizó.
ARP