Personas con discapacidad intelectual se autoemplean en "Integra"

De las manos de 27 personas con discapacidad intelectual, nacen piñatas que adornan la Navidad.

"Integra" es una asociación que capacita laboralmente y remunera a personas con discapacidad intelectual. (Rafael Gónzalez)
Piñatas de Integra adornan la navidad (Rafael González)
Rafael González
Puebla /

Con la mirada concentrada en los dobleces del papel, Marisol pega los últimos detalles de una piñata tamaño jumbo. Son las últimas obras que ella y el resto de sus compañeros van a realizar este año.

Marisol forma parte del taller "Integra". Un espacio donde al ingresar se percibe el olor a periódico y pintura, pero en especial de orden y la limpieza, un sitio donde desde hace 15 años se transforma el papel y globos en objetos coloridos que con motivo de las fiestas decembrinas, adornan las casas de quienes acuden al sitio, donde 27 personas con discapacidad intelectual elaboran piñatas, una manera de sacar el lado creativo y obtener ingresos.

"Integra" es una asociación que capacita laboralmente y remunera a personas con discapacidad intelectual, como: síndrome de down, de asperger, autismo o de cualquier otro tipo, sobre todo de aquellos que rebasan la edad promedio para recibir apoyo por parte de alguna instancia o para ser atendidos en algún colegio.

Erika Godínez Tello, directora de la asociación explica que "somos un centro de capacitación laboral para personas con discapacidad intelectual. La finalidad de 'Integra' es que los chicos tenga una ocupación, que nos den a conocer sus habilidades y que se sientan útiles a la sociedad y puedan tener un trabajo. Todavía no logramos que puedan ser remunerados como nosotros quisiéramos, pero esa es la idea, que puedan tener un trabajo remunerado".

Asimismo, Godínez lamentó que falte mucho trabajo por hacer para atender a jóvenes y adultos "como ellos. Los chiquitos están en escuelas, pero para jóvenes y adultos ya no hay muchos espacios que les den capacitación laboral y, posteriormente, opciones de empleo".

Apunto que a sus instalaciones se incorporan a partir de los 12 a los 14 años, que es cuando las escuelas primarias, ya sean regulares o especiales, no los pueden tener.

“Ya por edad ya terminan, hayan aprendido o no hayan aprendido, como sea, hasta esa edad pueden estar con ellos. Por eso después vienen con nosotros”.

Todos son de Puebla y respecto al acompañamiento contó que es mínima porque ya pasaron su educación básica por lo que su trabajo es básicamente con ellos.

“A su edad, lo que nos interesa es que sean autosuficientes, lo más independientes posible, aunque habrá casos que necesitemos a los papás. Pero nuestro trabajo es directamente con los chicos”.

Aunque aclara que hay un grupo de apoyo entre papás, que es para compartir experiencias y cuestiones de sus hijos.

Precisa que en aquellos casos en los que los paterfamilias requieren el respaldo de un especialista o es un tema en algún área en específico les apoyan. “Pero nuestro trabajo más importante por la edad es con ellos”.

Destaca que su principal compromiso es con ese sector hacerlos sentir útiles, con tiempo invertido y, sobre todo, en un espacio donde se proclame la solidaridad y humanismo.

Aunado a lo anterior, destacó que con un total de 700 piñatas, "Integra" cerró la venta anual de este artículo típico mexicano.

Tras lo cual nos invita a realizar un recorrido donde se pueden apreciar piñatas, de cinco o siete picos, en las que se combinan el rosa con turquesa o el amarillo con violeta, junto a otras que esperan la pintura y los detalles finales.

Asimismo, indicó que además de las piñatas se ponen a la venta cojines de tela pintados a mano y guardapolvo, así como diversos artículos para amenizar fiestas, con lo que se obtienen recursos suficientes para adquirir material para el siguiente año.

Aclara que sus instalaciones son el único punto de venta de sus productos, los cuales son adquiridos por particulares y por algunas empresas.

Respecto a las piñatas, precisa que fabrican en tamaño chico, mediano, grande y jumbo. Mientras que sus precios fluctúan de los 35 a los 280 pesos. “Cuestan 35, 40, 90, 130 y 280 pesos (…) Una parte de la venta de las piñatas se les reparte a los chicos y otra cantidad se destina para la atención del funcionamiento de la asociación. En este momento ya nada más estamos por concluir un pedido final y cerramos las labores”.

Por ello, pidió que quienes deseen donar, acudan a la 15 poniente 704, en el Barrio de Santiago.Su horario de atención es de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas.


MPL

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