Todos tenemos un platillo que nos recuerda a nuestra infancia, a nuestras raíces y nuestros seres queridos. Inspirado en las recetas de su abuela, originaria del municipio de Tlatlauquitepec, Erick Vázquez inició hace 7 años un restaurante donde busca plasmar la riqueza de esos platillos con la presentación perfecta para una fotografía.
En sus palabras, el proyecto comienza con el objetivo de rescatar la comida mexicana con una armoniosa presentación visual, deleitando a sus comensales con las recetas tradicionales de nuestro país con toque moderno.
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Aunque de profesión es ingeniero industrial, la vida siempre lo ha llevado a la cocina, pues compartió que ha trabajado de mesero, cocinero, parrillero y encargado de barra. Entre las recetas de su abuela, los ingredientes y su gusto por la atención al cliente encontró su pasión y lo que lo motiva día tras día.
En el camino para lograr su objetivo, Erick Vázquez, se ha encontrado algunos retos, el más importante para él, seguir adelante a pesar de la pandemia, que al igual que en otros sectores dejó secuelas económicas, pero también, grandes aprendizajes.
“La pandemia fue para mí y para muchos otros fue una piedra en el zapato, pero a pesar de eso tuvimos mucho crecimiento”, expresó.
Con su esfuerzo ha logrado establecer 4 sucursales de su restaurante que lleva por nombre, “La Pizca”. Entre las satisfacciones que le ha dejado su camino destaca ver la convivencia en familia en sus clientes, observar cómo cada cucharada de los alimentos que se preparan en sus restaurantes, les recuerda a casa. Incluso compartió una grata experiencia que recién tuvo con cliente.
“Hace poco vino un cliente y al probar el platillo se puso a llorar, nos explicó que recientemente murió su abuela y lo que pidió sabía exactamente a lo que ella preparaba, por eso estamos aquí”.
Entre los platillos que destacan en su restaurante se encuentra una gran variedad de alimentos que se preparan en los hogares mexicanos como lo son las picaditas, las tlayudas, los chilaquiles, el mole, el pipián, huevos en diferentes presentaciones, hot cakes y todo lo prepara al momento, incluso las tortillas son realizadas a mano.
En especial, compartió que los platillos estrella son los hot cakes bañados en miel y espolvoreados con azúcar, la fruta y también se encuentra el "antojito pizca"; que consta de tlayoyos, picaditas y chalupas acompañados de guacamole, y finalmente, pan integral con huevo y ensalada.
En las bebidas se encuentra el café; perfecto para despertar en las mañanas o acompañar una plática para ponerse al día, el atole característico de la cocina mexicana y una gran variedad de jugos. El rango de precios va de los 150 a los 250 pesos.
También, cada fin de semana cuentan con un buffet apto para todos los paladares y todas las edades, de acuerdo a Erick Vázquez, siempre buscan tener una variedad para que sus clientes regresen más de una vez.
Además de degustar un alimento como si fuese preparado en casa tendrá la presentación perfecta para esas fotografías que seguro compartes en redes sociales.
CHM