La alcaldía de Tlahuelilpan no se opone a firmar con representantes católicos la renovación del contrato de comodato del inmueble situado junto a la parroquia San Francisco de Asís, pero advirtió que se tienen que acotar su duración y otras condiciones para no heredar problemáticas a los sucesores.
La administración del edil Adrián Hernández López, señaló que durante gobiernos anteriores se firmaban “irresponsablemente” los contratos de comodato, entre ellos el de las instalaciones que actualmente la iglesia católica de Tlahuelilpan usa para oficinas parroquiales y para sanitarios, excediendo los periodos de gobierno, con la respectiva consecuencia negativa para ayuntamientos.
No obstante, la actual administración señaló que no repetirá esta dinámica, por lo que de firmarse el contrato de comodato este únicamente será válido por el tiempo que resta del actual gobierno para no heredar problemáticas.
Motivo por el que la alcaldía precisó que la información que circula en torno a la negativa de las autoridades municipales para firmar el contrato es falsa, además de rechazar un presunto despojo del predio y las oficinas, pues subrayó que el espacio es propiedad del gobierno municipal y no de la iglesia católica.
Más todavía, el gobierno municipal acusó a los representantes de la iglesia en Tlahuelilpan de hacer faltas acusaciones en reuniones con feligreses, generando encono hacia la actual administración municipal.
Por lo anterior la alcaldía pidió a los representantes del comité católico que atiende el tema del contrato de comodato que actúen bajo la ley y los plazos que un proceso legal de esta naturaleza requiere, pues se pretende dejar en orden el tema a las siguientes autoridades municipales.
Además de emplazarlos a cesar la desinformación en torno al tema para no crear inestabilidad en el municipio por este tema, al tiempo de señalar que la alcaldía siempre ha mantenido buena comunicación con la representación de la iglesia católica en el municipio.
El gobierno señaló que los llamados a la inestabilidad por parte de los representantes evidencian que las acciones para regular el tema del comodato a un plazo debidamente acotado, afecta intereses personales, y no colectivos, como acusan los miembros del comité religioso.
Recientemente un grupo de feligreses protestó en la alcaldía de Tlahuelilpan después de que se informara sobre la intención del gobierno para regular el plazo del comodato y restringirlo a la duración del actual gobierno; desde ese momento inició una controversia con el municipio.