Este año comenzó la prohibición de comercialización, distribución y entrega de bolsas de plásticos en todos los establecimientos de la Ciudad de México, no obstante, este fue un primer paso para buscar contribuir a la mejora del medio ambiente, específicamente, de los océanos.
El pasado 25 de junio del 2019 se publicó en la Gaceta Oficial capitalina diversas adiciones y reformas a la Ley de Residuos Sólidos capitalino, que tienen como propósito combatir los productos plásticos de un solo uso.
¿Qué productos quedarán prohibidos en 2021?
A partir del 1 de enero del 2021 se dejarán de comercializar, principalmente, algunos objetos desechables de un solo uso como los cubiertos de plástico, aunque esto podría exentarse si los mismos son elaborados con materiales compostables.
“Queda prohibido por cualquier motivo la comercialización, distribución y entrega de productos fabricados total o parcialmente de plásticos, diseñados para su desecho después de un solo uso, excepto los que sean compostables, a partir del 1 de enero de 2021”, refiere el documento.
Los objetos que estarán prohibidos al iniciar el año son:
- Cubiertos de plástico (tenedores, cuchillos, cucharas)
- Platos y charolas para alimentos
- Vasos y sus respectivas tapas
- Palillos mezcladores
- Popotes o pajitas
- Bastoncillos para hisopos de algodón
- Globos y varillas para los mismos
- Aplicadores de tampones
- Cápsulas de café de un solo uso
La impulsora de los cambios en la legislación en 2019 fue la diputada Alessandra Rojo de la Vega, del Partido Verde, dejó en claro que el propósito es concientizar a los capitalinos sobre mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones.
“Estamos contribuyendo a vivir en una ciudad más limpia, estamos salvando millones de vidas y dejando un mejor futuro a las generaciones”, dijo ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México en mayo del 2019.
La ley contempla que los fabricantes que continúen distribuyendo bolsas de plástico de un solo uso podrán ser sancionados con multas que van de los 84.44 pesos hasta los 168 mil 980 pesos.
De acuerdo con el estudio Plastics contribution to climate protection, la fabricación de mil bolsas de plástico requiere de 220 litros de agua, mientras que su vida útil promedio es de 12 minutos y, de no ser recicladas, pueden durar más de 150 años en el planeta.
En la capital se producen alrededor de 13 mil toneladas de basura al día, de las cuales 8 mil 600 son enviadas a rellenos sanitarios y solo mil 900 son recicladas, según datos de la Sedema.
Proyectan pérdida de hasta 50 mil empleos
Pese a los beneficios a corto y largo plazo que significará para el medio ambiente, proyecciones de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac) apuntan a que con la nueva prohibición se perderán entre 30 mil y 50 mil empleos y cerrarán 50 empresas.
El presidente de la asociación, Aldimir Torres, explicó que el impacto al cierre de año en la industria es de más de 8 por ciento negativo en crecimiento y se agravará más con estas restricciones en puerta.
“El movimiento económico de los plásticos es de 30 mil millones de dólares, creemos que entre un 15 y 20 por ciento está destinado a este mercado, sin olvidar que dentro del impacto social y económico es que un plástico tradicional te cuesta en el rango de 1.30 dólares, cuando los compostables están arriba de 4 dólares. Alguien pagará ese incremento, serán los negocios y otras veces el consumidor final”, aseguró.
Para la Anipac , las autoridades capitalinas han dado muestra de cómo no se deben hacer las cosas, pues la forma adecuada de legislar en temas ambientales es medir primero el impacto a través de organismos internacionales y grupos técnicos, que se encarguen de analizar el impacto para luego regularizar y, finalmente, prohibir.
"Aquí se hizo al revés, primero prohibimos. No hay un protocolo, no hay un procedimiento tampoco una normalización y mucho menos una medición de impactos. Se hizo un estudio de las bolsas meses después de la prohibición, y sucede que lo que se prohibió fue lo que menos impacto causaba", criticó.
Torres sostuvo que han buscado dialogar con la administración de Claudia Sheinbaum sin que, hasta el momento, hayan obtenido alguna respuesta.
“El único camino para llegar a reducir los impactos es cambiar a un modelo de economía circular y pensar en una reducción, mejorar el sistema de reciclaje, optimizar el rehusó y rediseño de productos plásticos, en el represamiento en un sistema de gestión de residuos adecuado, hay que revalorizar el residuo si no seguirá siendo basura", dijo.
Con información de Paul Sandoval
dmr