La Plaza de Armas de Tampico, en defensa de la Patria

La zona centro de Tampico fue tomada por ejércitos español, estadunidense y francés, quienes se alojaron en este sitio en diferentes épocas

Plaza de Armas de Tampico. (Gobierno municipal)
José Hernández Palma
Tampico /

La Plaza de la Constitución en Tampico, conocida también como Plaza de Armas, ha sido escenario de momentos históricos de gran trascendencia para nuestro país, pues a este sitio arribaron en diferentes períodos ejércitos extranjeros que intentaron apoderarse del territorio nacional durante el siglo XIX.

Pero también el entorno arquitectónico se fue adecuando y modernizando hasta llegar justo al punto que hoy conocemos con edificaciones que datan de los primeros años de 1900 a 1950.

La Plaza de Armas, además de representar el poder jurídico y legal del municipio, también ha sido punto de refugio de quienes se vieron afectados por fenómenos naturales como el ciclón Hilda de 1955.

Plaza convertida en hospital

El 7 de agosto de 1829, provenientes de Pueblo Viejo Veracruz, llegan las tropas españolas comandadas por Isidro Barradas y se alojan en la Plaza de Armas, además de ocupar el sitio donde hoy se encuentra la catedral, que en aquel entonces era un terreno baldío.

Son cerca de 3 mil 500 soldados ibéricos quienes acampan en busca de comida y descanso, mientras otros se recuperan de las enfermedades.

Vale la pena mencionar que la Plaza de Armas en aquel tiempo no estaba pavimentada, simplemente era un lote que se había designado como Plaza de la Constitución y aparece en un mapa de la ciudad en aquel año como campamento español.

Se impone como alcalde a Zuluaga quien acompañaba al ejército intervencionista y les ayuda con los avituallamientos en ese momento. Mientras que en la Plaza de La Libertad se encontraba la casa de Barradas y el cuartel español, justo en la esquina de la calle Madero y Juárez.

“Cuando viene la rendición de Barradas, se convierte la Plaza de Armas en un hospital. Enfermos de disentería, diarrea, paludismo y la mayor parte se quedan acantonados hasta los meses de octubre o noviembre de 1829, cuando la mayor parte de estos soldados que están ahí, recuperándose y enfermos, son trasladados a La Habana”, indica el historiador José Antonio Cruz Álvarez.

Sin embargo, varios de los soldados españoles se convierten en desertores y no regresan a España, tampoco a Cuba, quedándose a vivir en Tampico.

¿Por qué el nombre oficial?

Era el lugar donde las autoridades juraban la Constitución de Cádiz de 1812 y los ayuntamientos del recién nombrado imperio mexicano en 1821 y luego República Federal, asumían en la plaza. Siendo emperador Agustín de Iturbide entre 1822 y 1823, pide que todos los municipios tengan una plaza y que se les llame Plaza de la Constitución.

La Iglesia Catedral se empieza a construir en 1832 por el arquitecto Lorenzo de la Hidalga y tarda 14 años en ser terminada. El primer párroco fue el padre Echeverry.

El Palacio Municipal se construyó entre 1929 y 1933 por el arquitecto Enrique Canseco, nunca fue inaugurado debido al ciclón de 1933.

Kiosco: Construido entre 1942-1944 en el gobierno de Jesús Quintana. De estilo morisco y cantera rosa potosina.


Batallas


11 noviembre 1846. La guerra contra Estados Unidos

Para el 11 de noviembre de 1846, la Plaza de la Constitución sería de nueva cuenta el sitio de alojamiento de otro ejército extranjero, siendo ahora el norteamericano, bajo el mando del general Zachary Taylor.

Para ese entonces ya existe una casa consistorial, un kiosco en el centro de la plaza, una catedral y diversas edificaciones usadas como hostales y casas de piedra. Hacia 1840 la familia Castelló de doña Agustina Castelló, suegra de Don Porfirio Díaz va a construir el primer edificio habitacional. En casi media cuadra de la calle Olmos lo que más tarde se convierte en el primer casino Tampiqueño.

La casa consistorial es el antecedente del actual palacio municipal y fue construida en 1827, edificación de una sola planta con arcos de medio punto al frente que ocupa tres cuartas partes de la cuadra, con estrellas de David en su fachada, que en el judaísmo representan la paz y el equilibrio. Antes de construirse la casa consistorial, el alcalde despachaba desde la oficina de Receptoría Marítima del puerto, donde hoy es Telégrafos. El kiosko es una cosa muy sencilla, una construcción de herrería en forma hexagonal, con escaleras que daban hacia la catedral y jardinera a su alrededor.

Cabe indicar que no había electricidad y las luminarias de la plaza funcionaban a base de aceite de ballena que era depositado por un velador o “el sereno” como también se le llamaba al encargado de prender y apagar estas lámparas, todo esto lo describe María Antonieta Alanís en su libro “El Tampico Aquel”.

En el caso de la Catedral inicia su construcción en febrero de 1832 por parte del arquitecto Lorenzo de la Hidalga y su conclusión ocurre 14 años después, en época de Antonio de López de Santa Anna.

Con la llegada del ejército norteamericano nombran a un alcalde de apellido Quitmann, quien funge en el cargo durante los 2 años de la intervención en Tampico, así lo refiere Don Emilio Lamadrid en su libro La Guerra del señor Polk, en el que se analiza la invasión estadounidense al puerto.

Los americanos se retiran tras la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1848, lo que significó la pérdida de más de la mitad del territorio mexicano.


11 diciembre 1862. Batalla contra los franceses

Un tercer punto en la historia de la plaza de Armas es la toma de Tampico por parte del ejército francés ocurrida el 11 de diciembre de 1862 que en su punto crucial da lugar a una batalla justo en el corazón del puerto en defensa de la ciudad. Los franceses ponen barricadas y hacen un túnel que va de la catedral a Casa Mata el cual corre por la calle Altamira y era la salida para las tropas europeas.

La plaza es tomada por los mexicanos y defendida por los franceses. En la ofensiva podemos nombrar al general republicano Desiderio Pavón, junto a Pedro José Méndez en lo que bien puede considerarse una defensa de la Patria. El 23 de junio de 1867 después del fusilamiento de Maximiliano en Querétaro y los franceses son remitidos a San Juan de Ulúa en Veracruz, mientras que otros salen huyendo del puerto.

“Al terminar la toma de Tampico, cuelgan de las farolas ahorcados a los imperialistas que habían sido las autoridades en ese momento, entre ellos el gran ilustre historiador Toribio de la Torre, que escribió el libro Historia de Tamaulipas en 1842 y varios más, todos son colgados como traidores a la patria”, narra José Antonio Cruz.

14 mayo 1914. Constitucionalistas toman el puerto

En el periodo de la Revolución Mexicana y después de 72 días de bombardeo a Tampico, el 14 de mayo de 1914 se registra el ingreso de los constitucionalistas encabezados por Pablo González que ingresan por lo que hoy es la calle Altamira hasta la Plaza de Armas, donde amarran a sus caballos y recibe la espada como simbolismo de quien se queda a cargo de la plaza militar, en este caso el ejército constitucionalista de Carranza.


EAS

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.