Tras la ausencia de la ceremonia para conmemorar el “Grito de Independencia” este 15 de septiembre, la recién renovada e inaugurada plaza pública de Pachuquilla albergó las risas de algunos niños y niñas que disfrutaron del espacio para divertirse un poco y salir de la monotonía de la contingencia sanitaria que los mantiene en sus hogares asistiendo a clases virtuales y sin convivir con sus compañeros en los centros escolares.
En el centro de esta sede, ubicada frente al palacio municipal, se encuentra la fuente de agua danzante, atractivo que los menores no dejaron de lado, pues los chorros que emanan del suelo les daban un motivo para sonreír a pesar de que el cielo gris anunció la llegada de lluvia, “ahí viene, ahí viene”, gritan mientras corren en círculos esperando recibir un baño y con ello una carcajada.
Los padres de familia se mantienen en los alrededores de este punto focal del espacio público, algunos de ellos aprovechan el momento para recorrer los pocos camiones de comida e islas que ofertan diversos productos y artesanías, mientras que la mayoría simplemente conversa mientras descansan sus piernas en alguno de los espacios que lo permite, pero pocos consumen a los comerciantes locales.
“No hay mucha venta, pero me imaginó que es por ser día de asueto, hoy no trabajan muchos y prefieren descansar en su casa que salir a la calle, pero esperemos que poco a poco esto mejore y tengamos más ingresos”, manifestó un vendedor de jabones artesanales que curiosamente se ubica a un costado de la fuente, como invitando a las personas a tomar un baño público.
Quienes ofertan alimentos y bebidas fueron los que tenían un poco más de trabajo este 16 de septiembre, sus productos tenían mayor demanda tanto por los menores como los adultos, postres y bocadillos que las personas pueden comer mientras recorren este espacio, o que pueden degustar bajo la mirada de las cuatro esculturas que se tienen a préstamo y se encuentran de momento en esta sede, pero la afluencia de personas no supera las 50, por lo cual esta plaza pública se muestra vacía.
Algunos elementos de la policía municipal mantienen vigilancia del espacio, no sólo para hacer cumplir las reglas que deben seguir los visitantes, sino también para evitar que la afluencia supere el cupo permitido por la autoridad sanitaria, labor que inició este 15 de septiembre después de que la presidencia municipal canceló los festejos patrios por la pandemia, pues no se permite una aglomeración de visitantes que ponga en riesgo la salud de todos, aunque de momento no fue motivo de preocupación al tener muy baja afluencia.
El único sitio que permanece desierto, aunque pasa del mediodía, es el llamado Callejón del Papalote, ninguna persona circuló por su senda mientras que las áreas verdes adyacentes a la iglesia de Pachuquilla albergó a la mayor cantidad de visitantes de este espacio; finalmente, la lluvia no esperó más y pasadas las 14:00 horas dejó fluir el agua que ahuyentó a todos los visitantes y comerciantes ubicados en la plaza principal de Mineral de la Reforma, aunque no tuvo una duración extensa, muchos corrieron a sus automóviles y abandonaron el lugar sin titubeos, posiblemente para regresar en otra ocasión y nuevamente llevar a sus pequeños y pequeñas a un momento de diversión en la fuente, siempre y cuando se tenga un día soleado.