Los aumentos de precios que se están registrando este año y que en promedio son de 7.25 por ciento, son enfrentados por 70 por ciento de la población ocupada con ingresos de dos salarios mínimos o menos.
Mar Estrada Jiménez, coordinadora de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó que se requieren cambios estructurales en la economía para que la población pueda, primero mantener su calidad de vida y, posteriormente, mejorarla.
“Cambios estructurales se tienen que hacer en la economía y procurar un adecuado nivel de vida en todas las etapas. Eso requiere de reformas estructurales a lo laboral y en cuanto a la estructura de los ingresos y todo lo que tiene que ver con el sector salud, principalmente”, apuntó.
De acuerdo con los resultados de la “Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), población de 15 años y más de edad”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al cierre del primer trimestre de este año, dos millones 930 mil poblanos están ocupados, de ellos, un millón 267 mil, es decir, 43 por ciento ganan hasta un salario mínimo; mientras que 790 mil, 26 por ciento, perciben hasta dos salarios mínimos.
Los problemas económicos actuales son padecidos en mayor medida por las mujeres poblanas a pesar de que toda la población ocupada ha visto una reducción en el poder adquisitivo de sus quincenas, explicó la investigadora.
En Puebla, los datos del INEGI muestran que, del total de hombres ocupados, un millón 778 mil, 70.6 por ciento ganan hasta dos salarios mínimos; mientras que, del total de las mujeres ocupadas, un millón 151 mil, 69.61 por ciento obtienen hasta dos salarios mínimos.
Dentro del territorio poblano, 703 mil hombres ocupados, es decir, 39.5 por ciento, ganan hasta un salario mínimo; mientras que 563 mil mujeres, casi la mitad, 48.9 por ciento, ganan hasta un salario mínimo.
El salario mínimo se caracteriza por incrementos mínimos y que no responden a las necesidades de la población para adquirir una canasta básica alimentaria que corresponde a lo que marca la Constitución Mexicana.
Para este 2022, la modificación en el salario mínimo fue de 22 por ciento en relación con el 2021. El salario mínimo pasó de 141.70 pesos al día, monto establecido en 2021, a 172.87 pesos. Actualmente, cada trabajador debe recibir como mínimo cinco mil 255 pesos al mes.
“Los salarios mínimos se han conservado muy bajos. Por ejemplo, de 1994 a 1995 pasó de 15.97 a 16.34 pesos; de 1997 a 1998 de 26.45 a 30.20; mientras que de 2009 a 2010, de 52.59 a 54.80; y de 2012 a 2013 de 62.33 a 64.66.
“Como vemos, estos incrementos han sido ínfimos y, por lo que, empieza a cuestionarse al salario mínimo con un enfoque de derechos humanos, se empieza a discutir este tema”, apuntó.
Señaló que, históricamente, la participación económica de las mujeres se ha dado bajo condiciones de explotación, precariedad, disparidad salarial, inseguridad y violencia.
“A ello se suma la histórica división sexual del trabajo que ha delegado los trabajos de cuidado a las mujeres. Antes de la covid-19 ya se registraba que el cuidado a personas con alguna enfermedad, un trabajo sin paga, recaían en ellas en seis de cada diez casos. Esta tendencia ha aumentado durante la crisis sanitaria”, apuntó.
CHM