Los poblanos Gerardo Vargas Ávila, Manuel Gutiérrez y Sebastián Llanos, ganaron junto con su equipo JPL (en honor al Jet Propulsion Laboratory de la NASA), el reto al mejor mecanismo en el International Air and Space Program (IASP) 2021 por parte de la empresa AEXA en Huntsville, Alabama, Estados Unidos.
Como premio, recibirán por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, el placer de manufacturar el proyecto, enviarlo y probarlo en el Laboratorio MISSE de la Estación Espacial Internacional durante unos seis meses.
Gerardo, es estudiante del último semestre de Nanotecnología e Ingeniería Molecular de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Manuel, se forma en la Universidad Iberoamericana (UIA) Puebla y Sebastián, es alumno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Puebla.
“Formulamos nuestro proyecto llamado ‘Project Úurich’, que significa caracol pequeño de tierra en Maya”, comentó Gerardo Vargas.
Explicó que el reto consistió en diseñar un mecanismo compatible, “o en inglés llamado ‘Compliant Mechanism’, el cual es un mecanismo flexible que consigue fuerza y movimiento mediante una deformación elástica”.
El joven de 22 años de edad, detalló que el objetivo principal era planificar un experimento, “que ponga a prueba la idea de mecanismos compatibles en el espacio compatibles con la plataforma y los requisitos de MISSE”.
Precisó que los mecanismos y el actuador podían estar integrados o constar de múltiples elementos. “La selección de materiales debe ser apropiada para el entorno espacial. Los diseños de varios componentes necesitan una planificación adicional para el método de montaje, pegado, etcétera”.
Refirió que el actuador puede usar fluctuaciones térmicas o algunas otras entradas ambientales; “en general, debe ser un experimento pasivo, por lo que no debe de utilizar energía eléctrica para su funcionamiento. También se debía proponer una tecnología de fabricación que sería necesaria para fabricar su muestra”.
Vargas Ávila, contó que fue un desafiante programa educativo que duró 5 días, donde los más de 120 participantes debían de trabajar en un proyecto en equipo y tomar distintas actividades educativas de la industria aeroespacial, tales como flotabilidad neutral (buceo en Underwater Astronau Trainer), simuladores de caminata lunar, una entrenadora multieje y un vuelo en avioneta asistido.
“Decidí acudir a dicho programa con el propósito de tener una experiencia relacionada al ámbito aeroespacial en mi currículum para aplicar a una maestría sobre estos mismos temas”, informó el estudiante de la UDLAP.
El joven, quien se ha desarrollado en varios deportes, donde destaca el Hockey sobre hielo, donde llegó a jugar nacionales y obtener un tercer lugar con su equipo, además de viajar a Canadá para ser entrenado por gente profesional, comentó que desde niño es un apasionado por el ámbito aeroespacial y aeronáutico.
“Desde que era niño. Siempre me gustaba ver en la noche las estrellas y la Luna sin razón específica, o ver los aviones despegar y aterrizar en los aeropuertos”, narró Gerardo.
Respecto a su proyecto, dijo que diseñaron su mecanismo para que funcione en dos dimensiones para ser probado en el laboratorio MISSE de la Estación Espacial Internacional.
“Contenía con un actuador en el centro, el cual al expandirse por el aumento de temperatura, también expandiría el cilindro interior, rotando las aspas o piernas para generar una especie de actuador más grande utilizando uno pequeño”.
Señaló que el equipo JPL estuvo conformado por puros mexicanos, “con una chica con nacionalidad doble, de Estados Unidos y México, que reside en el Estado de México. En otros equipos había otros mexicanos, y uno que otro extranjero, como de Colombia y de la India”.
El resto de los integrantes del equipo son los siguientes: Valeria Bastida, Iram Camacho, Marcos Cuevas, Leonardo Guzmán, Carlos Hernández, Katia López, Lynette López, Marco Macías, Azael Reyes, Raquel Reyes, Jesús Romano, Fernanda Sandoval y Cosette Valenzuela.
CHM