Cientos de fieles se reúnen en el arco que delimita la entrada al barrio originario de Pachuca El Arbolito, año con año este punto se caracteriza por reunir a los creyentes en la fe cristiana para celebrar el viernes santo, así como la última caminata que llevó a cabo Jesucristo antes de ser crucificado por los romanos.
Este 2019 resulta especial pues este barrio alto de la Bella Airosa realiza la representación del Viacrucis de manera ininterrumpida por un período de 50 años, convirtiéndose en el más longevo de la capital de Hidalgo; "el original" dicen los organizadores de esta representación y los habitantes de esta comunidad de la ciudad de Pachuca, pues a pesar de que muchos conocen más el Viacrucis que se celebra en Cubitos este únicamente cuenta con 48 años de antigüedad.
El personaje que encarna a Jesucristo lleva una pesada cruz de madera en la espalda, el ascenso no es nada sencillo y lo realiza de manera lenta y sin apuro; los cientos de fieles cristianos que le acompañan hasta su destino final para ser crucificados siguen el paso de este personaje, una verdadera procesión donde lo único que los mueve es la fe, pues la visibilidad del acto de Jesús siendo llevado a la cima de este barrio originario es, de hecho, casi invisible para muchos de los asistentes.
Los más pequeños son quienes tienen la peor vista de esta representación, en su mayoría porque no han desarrollado la estatura necesaria para sobre pasar a la persona que está en frente y así poder observar un poco más de esta historia que cobra vida; por otro lado algunos niños y niñas son más afortunados, pues sus padres los elevan en sus hombros para que puedan ver un poco más de esta actuación, sin embargo el padre no sólo carga su propia cruz sino que pierde visibilidad de este evento, los cientos de asistentes caminan sin cuestionar o preguntarse a donde se dirigen pues la ruta la conocen desde décadas atrás, no ha cambiado.
A pesar de que a lo largo de los años han encarnado a Jesús diferentes personas en esta interpretación del Viacrucis los habitantes no olvidan al primer vecino de esta comunidad en cargar la cruz, Enrique Pichardo Ramírez, por lo cual nuevamente tuvo la oportunidad de encarnar a su personaje durante el trayecto de este recorrido por un momento, esto con ayuda de algunos personajes más.
Posteriormente los fieles y los actores llegan al sitio donde Jesús fue crucificado, se termina la escenificación pero la fiesta sigue, pues un aniversario de oro no se puede finalizar con una tragedia, este sábado se llevará a cabo la quema de Judas y el domingo por primera ocasión se llevará a cabo la representación de la resurrección de Cristo; con lo cual además se da pie a que está tradición se mantenga por muchos años más y que siga impactando a los habitantes de este barrio originario de la capital hidalguense.