El agua de cuaresma es una tradición que se ha impulsado cada vez más en Guanajuato, por lo que para estas fechas, restaurantes y familias empiezan a consumir esta agua que está elaborada con una combinación particular de ingredientes: lechuga, plátano, betabel por decir algunos, sin embargo, también su historia es muy particular.
El director del Archivo Histórico Municipal de León, Rodolfo Herrera, compartió que esta bebida que nace en el país con motivo de la Cuaresma, se ha vuelto muy tradicional, ya que está dentro las 'siete cazuelas' que representan los 7 días de la Semana Santa, refiriéndose a un platillo diferente por día.
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Conocida en varias regiones de Guanajuato como ‘lágrimas de virgen’, esta tradicional agua tiene su origen en el tiempo de la colonia. Desde entonces algunas familias acostumbraban colocar altares a la virgen durante el viernes de Dolores, que es el día previo al sábado de crucifixión; ante esta tradición, personas que llegaban a visitar los altares para rezar preguntaban a las familias si “ya había llorado la virgen”, lo que se tomaba como una petición para recibir un poco de esta tradicional agua.
Ante esto informó que algunas personas piensan que al ser parte de esto, no se puede dar en viernes de Dolores, sin embargo, informó que sí se podía, debido a que aún se estaba en Cuaresma y no infringía ninguna normativa tradicional o religiosa como piensa la gente.
”Esta es un agua que también tiene mucha tradición aquí en León, se hace con jugo de betabel, con cuadritos de naranja, plátano, lechuga, azúcar, hielo y da un sabor muy agradable, entonces en temporada de calor y en viernes de Dolores, llega la gente, pide las lágrimas de la virgen y se le ofrece también esa agua”.
”Es de cuaresma, el viernes de Dolores todavía estamos dentro la Cuaresma, entonces todavía se puede dar a la gente”, dijo Herrera.
Recalcó el director del Archivo, que esta agua, ha prevalecido debido a la gente que es fiel a estas tradiciones, en el que restaurantes la ofrecen a sus comensales, ya que la piden, incluso ya pasando tanto Semana Santa, como Pascua, aún la siguen ofreciendo debido a las temporadas de calor, siendo muy refrescante y su demanda es más por ello.
Indicó, que es muy importante mantener estas tradiciones, ya que impulsa a la sana convivencia con las personas y son eventos que a pesar de practicarse en el país, lo que hace diferente a una ciudad es cómo han prevalecido y la manera en que se hacen.