La vida de Naydelin cambió hace dos semanas, cuando sufrió una caída en su escuela, y al ser valorada mediante una tomografía se dieron cuenta que había un tumor en una parte de su cerebro.
Aunque ella ha tomado con "madurez" la situación al repetir todos los días que "estaré bien y podré seguir jugando", su padre Francisco Liera Mayoral no duerme por saber cómo hará para reunir poco más de 90 mil pesos que requiere para la intervención quirúrgica de su hija, pero la ayuda ha llegado.
“Después de que me quedé sin trabajo conduciendo un tráiler, debido a que tenía que llevar a mi hija a las consultas y revisión, decidí dedicarme a algo que me apasiona que son los tatuajes y solicité apoyo en redes sociales, y la respuesta estuvo ahí”.
“Tengo cientos de citas para realizar tatuajes, pero no es suficiente, por lo que un grupo de 12 tatuadores hidalguenses me hablaron para brindar su apoyo, y es por ello que se realizará una Expo Tatuaje el 1 de junio, estoy más que agradecido por esta respuesta”, expresó.
Aunque no tienen definido el lugar en el que realizarán este evento, los tatuadores donarán una parte para cubrir esta operación que requiere Naydelin para vivir.
“Ha sido una pesadilla. El día que se cayó en la escuela la llevaron a un Centro de Salud donde le hicieron una tomografía y dijeron que estaba bien, y después la llevé al Hospital General donde me dijeron lo mismo y me quedé tranquilo”.
“Sin embargo, el viernes santo mi hija perdió la vista de su ojo derecho mismo que se le desvió, así que corrimos al Hospital del Niño DIF en donde la valoraron pero me cobraban 600 pesos por día y mil 800 la tomografía, más 460 la consulta y no tenía ese dinero, tuve que conseguir”, platicó.
Fue en otro hospital donde la atendieron y le hicieron una resonancia y es aquí donde salió el daño en su cerebro, por lo que le fue implantada una válvula.