Para exigir que se frene la construcción de la Presa Libertad, ejidatarios de Linares, afectados por las obras, realizaron un plantón y bloquearon el acceso a los trabajadores que laboran en la obra del embalse.
Con camionetas, automóviles, camiones y hasta tractores cerraron el paso a los caminos que dan acceso a la construcción y exigieron que se frenen las labores de la presa.
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Ellos argumentan que desde que inició la obra, el cauce del río El Potosí disminuyó considerablemente, y hoy en día, esa agua no es suficiente para sus hectáreas de riego.
Los afectados señalan como responsable al Gobierno del Estado, quien presuntamente está desviando el agua del río para almacenarla y que ingrese al embalse cuando este quede concluido.
Desde las 06:30 horas, los habitantes de los ejidos de este municipio se reunieron sobre en el entronque de la carretera Guadalupe La Joya, a unos 150 kilómetros del centro de Monterrey.
De ahí avanzaron unos 10 kilómetros por carretera para llegar a los accesos y madrugar a los cientos de trabajadores antes de que comenzaran a su jornada laboral.
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En el plantón participan adultos mayores, hombres, mujeres y hasta niñas y niños.
Los ejidos que participan son San Jacinto, San Pedro de los Escobedo, San Julián y Dolores, El Canelo, El Carmen, La Osada y Santa Rosa, todos del municipio de Linares.
Otro reclamo que tienen los ejidatarios es que Agua y Drenaje les prometió indemnizarlos para obtener su concesión de agua y que esta pudiera almacenarse en la Presa La Libertad, pero al paso del tiempo, esto quedó en promesa.
Además, hace un par de semanas, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, señaló que el agua no le pertenece a nadie y aseguró que no estaban desviando el cauce del río El Potosí.