La llegada de la primavera con temperaturas cálidas y cielos despejados brinda la oportunidad de levantar la mirada al firmamento para apreciar eventos astronómicos como objetos celestes, estrellas y lluvia de meteoros.
De acuerdo con los investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe), José Ramón Valdés, Raúl Mújica y Agustín Márquez, con los cielos despejados, la población tiene la posibilidad de asombrarse con algunos objetos celestes que saltan a la vista y otros que pueden ser alcanzados con binoculares y telescopios sencillos.
“Uno de los eventos más esperados del mes de marzo es, sin duda, el Equinoccio de Primavera, que en esta ocasión ocurrirá el 20 de marzo, a las 3:37 horas, tiempo del centro de México. La llegada de la primavera con temperaturas más agradables y cielos aún despejados, nos da la oportunidad de levantar nuestra mirada al firmamento y asombrarnos con algunos objetos celestes”, destalla el documento firmado por los investigadores del centro adscrito al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El equinoccio de primavera ocurrió este sábado 20 de marzo, a las 3:37 horas, tiempo del centro de México. Los equinoccios son los momentos del año en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol alcanza el cenit, el punto más alto en el cielo con relación al observador.
Previo al equinoccio de primavera, el viernes 19, la Luna y Marte estuvieron en conjunción, en dirección de la constelación de Tauro.
Este evento fue posible verlo a simple vista a partir de las 19:00 horas, a unos 65 grados de altura sobre el horizonte oeste de la Esfera Celeste y hasta que ambos objetos se pusieron a las 23:51 horas.
Para el 25 de marzo se podrá apreciar una galaxia espiral: la M81, Galaxia de Bode o NGC 3031, en la constelación de la Osa Mayor, la cual, estará bien ubicada para su observación la mayor parte de la noche.
“A las 19:40 horas de tiempo del centro de México, se localizará a 34 grados de altura sobre el horizonte noreste de la Esfera Celeste. Es una galaxia espiral ubicada a una distancia de 13.6 millones de años luz, nombrada en honor a Johann Elert Bode, quien la descubrió en 1774. Su magnitud de 6.9 la hace muy accesible, como un objeto difuso, incluso para binoculares de 10x50, con una segunda galaxia, M82, visible en el mismo campo. Para empezar a distinguir detalles de los brazos espirales se necesitan telescopios con aperturas de 35 a 40 centímetros o mayores”, informó el Inaoe.
Para cerrar el mes de marzo, el día 28, se podrá apreciar la galaxia lenticular NGC 5128, Centauro A, conocida como la galaxia de la “Hamburguesa” en la constelación del Centauro.
“Será visible después de la media noche, a una altura no mayor a los 30 grados, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Es la quinta galaxia más brillante del cielo, por lo que es un objeto fácil de observar, ubicada a cuatro grados al norte del cúmulo globular Omega Centauro”.
Para ver detalles adicionales de la complicada morfología de esta galaxia se requieren telescopios mayores. Fue descubierta por James Dunlop desde el observatorio de Parramatta, en Nueva Gales del Sur, Australia, en 1826, destaca el documento firmado por los investigadores.
mpl