A pesar de que ya se registraron las primeras precipitaciones del año, para el sector agrícola han sido insuficientes, pronosticando un ciclo complicado, sobre todo para la producción de maíz, que continuará con la tendencia de descenso presentada en años pasados, debido a condiciones como la sequía prolongada.
“Han caído algunas lluvias muy aisladas, no estamos todavía en la regularización de las lluvias, solamente aquí en Toluca hemos tenido dos o tres lluvias, peor fuera de ahí no ha caído agua en otros lados. No se ha regularizado el tema de las lluvias, no hemos empezado, estamos apunto; pero vamos retrasados en el ciclo”, indicó Vicente Álvarez, presidente del Sistema Producto Maíz del Estado de México.
Explicó que continuando con la tendencia mostrada en ciclos anteriores, las proyecciones vislumbran una situación compleja para el campo mexiquense, principalmente para la producción de maíz, por ello reiteró la urgencia de contar con una estrategia estatal para atender a las y los productores.
“De acuerdo con la información que tenemos sí va a continuar esta tendencia, viene más aguda, va a ser un año donde no va a llover lo mismo y no vamos a alcanzar a tener un ciclo que cubra, sobre todo en el maíz, las expectativas de agua que se requiere. Sí se avizora un problema mayor que el del año pasado”, dijo.
Más de una opción
Indicó que quienes se dedican a la producción de maíz buscan tener más de una opción, incorporando cultivos de ciclos más cortos, como la avena, el triticale, cebada, entre otros, para poder hacer frente a los gastos que implica seguir produciendo bajo condiciones climáticas tan complejas.“Si ya no nos da el maíz, tenemos que sembrar otros cultivos de ciclo más corto, eso es lo que estamos previendo algunos productores (…) nos iríamos con un cultivo más seguro, como puede ser el triticale, cebada, avena, algo que le podamos sacar a la tierra con mayor certidumbre, con cultivos que requieran menos agua y menos tiempo”, explicó.
Indicó que algunos productores mexiquenses están a la espera de las precipitaciones más abundantes, para iniciar con el ciclo agrícola, mientras que otro sector está apostándole a la siembra en seco, para que “cuando las lluvias lleguen, la semilla ya está depositada en el suelo y no tengamos tantos problemas”.
Recordó que en el Estado de México, desde hace varios años, la producción de maíz ha presentado una tendencia a la baja, derivado de múltiples factores, entre ellos, las propias condiciones climáticas.
Cabe indicar que en los últimos 6 años, el Estado de México ha registrado una reducción importante en la producción de maíz, pasando del 4º al 8º lugar nacional en rendimientos, su menor indicador se registró en 2022, cuando se alcanzó 1 millón 779 mil 468 toneladas, una disminución de 8 por ciento en comparación con 2021.
El mejor año para la producción del grano de maíz fue en 2016, cuando se alcanzó una cosecha de 2 millones 332 mil 72 toneladas, desde entonces los indicadores de producción han ido a la baja, esto como resultado de múltiples factores, entre ellos, la desaparición de distintos programas enfocados en el sector agrícola, así como el propio cambio climático, así lo muestran datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), al cierre de 2022.
PNMO