La familia Romero lleva más de 100 años de experiencia y acumula cuatro generaciones que se dedican a la elaboración de artesanías de latón, un metal de 7 milímetros de ancho cuyos artistas manipulan como si se tratara de hojas de papel.
En la localidad de Cacalomacán, en Toluca, Estado de México, mantienen viva una tradición que les permite generar piezas que hoy forman parte de sus ingresos diarios.
A decir de Arturo Romero Ríos, practican la metalistería -el arte de manipular el metal- por herencia familiar, toda vez que este oficio comenzó por la instrucción de su abuelo paterno.
Este arte tiene por lo menos 100 años de vigencia en esta familia de Toluca, sin embargo, las nuevas generaciones advierten el riesgo de que se pierda con el tiempo. Jonathan Aldair Romero Rebollar es artesano de cuarta generación y la última que lleva esta encomienda hasta el momento.
Desde los 13 años sabe las distintas técnicas de este oficio como son el repujado, terminado, soldado, marcado de plantillas, entre otros, pero la principal amenaza a la que se enfrentan es la llegada de productos chinos y de baja calidad.
"Se está perdiendo un poco en el estado este oficio o esta artesanía más que nada por los chinos, como ya están elaborando todo a base de plástico, ahora sí que hasta el casco que usan los romanos en la época de Semana Santa, ya lo hicieron con plástico y cartón.
Artesanos piden mantener viva la tradición
Estos artesanos piden apoyo a la ciudadanía para mantener viva esta tradición y continuar con el perfeccionamiento de su oficio.
"Que nos apoyen, que no se pierda la artesanía no sólo de la de nosotros y no la de todo México porque es una artesanía a base de amor, creatividad y no es a base de máquinas, es a base de sudor".
"Yo tengo alrededor de 41 años de qué tenía conocimiento desde que tenía cinco años y de ahí para acá ya tengo parte de este recorrido.
"Ahorita yo soy la tercera generación, ya viene mi hijo que es la cuarta generación, que es la que ahorita vamos en este proceso... Fue la época en la que mi papá por parte de mi abuelito empezaron a hacer faroles, esa era la venta principal que hacían y lo vendían aquí en la parte de lo que es Toluca".
La materia que utilizan es conocida como "latón", un metal que es vendido en hojas por metro y cuyo grosor va de 1 a 10 milímetros.
Eventualmente hacen uso de martillos, cinceles, puntas, tijeras y madera que manipulan las piezas como si se trata de papel, ya sea con fuerza o con calor.
Cada una de estas hojas plateadas sirve para tomar formas específicas como son los trazos largos o cañuelas, lo que permite incorporar otras figuras geométricas hechas de vidro para construir candelabros, lámparas, vitrinas, espejos u otras piezas de ornamento totalmente artesanales, varios de ellos diseños heredados, pero otros producto de la imaginación y la experiencia de años.
"Esa fue la generación de mi abuelito, ya después mi mi papá entonces empezó a sacar nuevas formas, empezó a trabajar los espejos, vitrinas, paneras, ya le dio otra forma... nosotros empezamos a meter iluminación a lo que son nuestros espejos, otro tipo de figuras, otro tipo de diseño es para darle otra arte para ir a la vanguardia en nuestra época".
Esta familia tiene sus productos disponibles en un pequeño taller familiar ubicado en Cacalomacán o bien, pueden ser contactados en redes sociales a través de la página "Artesanías Ashe".
HCM