Ante la caída del poder adquisitivo de más de 13.9 por ciento y la pobreza laboral que afecta a 54 por ciento de la población por los efectos de la pandemia del covid-19, el cierre de este 2020 es uno de los más complicados en la historia reciente en Puebla; mientras que la llamada cuesta de enero será una de las más difíciles, advirtió Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza y Pobreza Laboral al Tercer Trimestre de 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza laboral en Puebla se agudizó ya que mientras el año pasado, al cierre del tercer trimestre, 41.5 por ciento de la población tenía un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria, en este año, al cierre del mes de septiembre, 54 por ciento de los poblanos se encuentran en pobreza laboral.
“En el tercer trimestre del 2019 y tercer trimestre del 2020, se observó un aumento en la brecha del ingreso laboral per cápita, es decir, no sólo hay mayor pobreza laboral, sino que todavía existe una diferencia significativa entre los que más ganan y los que menos ganan”, apuntó Gutiérrez Barrón.
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Señaló que los mayores problemas los enfrentarán los poblanos que ganan entre uno y dos salarios mínimos, es decir, alrededor de 45 por ciento de la población que, a pesar de juntar todos sus recursos, no les alcanza para adquirir una canasta básica para alimentar a su familia.
“El salario real muestra una tendencia decreciente desde 1994 a la fecha y, actualmente, una familia que tiene ingresos de un salario mínimo al día, puede comprar solo dos cuartas partes de lo que compraba antes hace 20 años, es decir, hay un deterioro marcado”, explicó.
Ante la pandemia del covid-19 que generó problemas económicos en las familias, Puebla se ubicó entre las ocho entidades del país con una mayor pérdida del poder adquisitivo laboral, con una reducción de 13.9 por ciento. La disminución en el ingreso laboral promedio entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020, a nivel nacional, fue de 6.7 por ciento, lo cual se vio reflejado en una disminución real del ingreso laboral en 23 de las 32 entidades federativas del país.
Para el inicio del 2021, se espera un ajuste de precios en diferentes productos; además, la población tendrá que hacer frente a pagos como el predial, el control vehicular, entre otros compromisos.
“Estamos en una situación excepcional, extraordinaria provocada por los efectos de la pandemia. Será una cuesta de enero muy complicada. Será importante realizar una adecuada planeación de los ingresos y de los gastos”, apuntó.
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