Ante los riesgos que representa la operación de la termoeléctrica en Huexca, el funcionamiento de un gasoducto en las faldas del volcán Popocatépetl, así como la inconformidad y los amparos de pobladores de la región, la estrategia más adecuada es cancelar el Proyecto Integral Morelos (PIM) y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) impulse un esquema de energía sustentable.
Así lo explicó Jorge Eduardo Morales Sierra, responsable del programa de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca) del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, de la Universidad Iberoamericana Puebla, quien detalló que el Proyecto Integral Morelos (PIM) está en contra del plan de Energías renovables y protección de especies que anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al inicio de su sexenio.
“Lo ideal es que no comience a operar el gasoducto ni la termoeléctrica en Huexca, Morelos, para impulsar otro tipo de fuentes de generación de energía”, comentó.
Resaltó que el gobierno de la República cuenta con el proyecto “NaturAMLO” que contiene las propuestas sobre el acceso al agua como derecho humano, la conservación y uso sostenible de la biodiversidad; la lucha contra el cambio climático; el impulso a las ciudades ambientales, y la justicia ambiental; sin embargo, la termoeléctrica y el gasoducto sale de dichos lineamientos.
“El proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador plantea toda la cuestión de energía eólica y energía solar y el hecho de que se quiera poner en operación una termoeléctrica es contradictorio en sí mismo. El terreno destinado para la termoeléctrica se podría canalizar para el desarrollo de energías renovables”, comentó.
Para el investigador de la Ibero Puebla, apostar por la operación de una termoeléctrica con gas, es contradictorio a las políticas que anunció el presidente de México relacionadas con el impulso a proyectos de energía sustentable.
“El paso del gasoducto por las faldas del Popocatépetl es un riesgo. Lo complicado es que hay ramales del ese gasoducto para alimentar zonas industriales. Ya se notan nuevos procesos de urbanización, más población y, por ende, mayor riesgo”, explicó el especialista.
Morales Sierra expresó la importancia de que se tome en cuenta la opinión de los pueblos originarios en torno al desarrollo del proyecto y agregó que el ejercicio realizado por el gobierno de la república el pasado fin de semana, dista de incluir a las comunidades indígenas.
MITM