Propone obispo poblano creación de redes de apoyo ante crisis por covid-19

Lorenzini señaló que la alternativa para enfrentar las adversidades, es la formación de redes de apoyo, tanto, de oración, como de solidaridad económica y médica.

Pozos Lorenzini llamó a la población a no desesperarse y a mantener la esperanza. (Jaime Zambrano)
Jaime Zambrano
Puebla /

Ante la contingencia generada por el coronavirus, los dos peligros más importantes son el egoísmo y la indiferencia, ante lo cual, el camino es la formación de redes de apoyo para que las personas puedan enfrentar los problemas económicos y de salud, explicó el obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini.

Al encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla, la cual permaneció sin fieles católicos como desde el pasado 22 de marzo, Pozos Lorenzini resaltó que el problema más fuerte para enfrentar las adversidades consiste en que solo se piense en uno mismo y se actúe de forma egoísta.

“En esta pandemia, yo pienso que hay dos peligros, el egoísmo y la indiferencia. Cerrarme solamente en mí, quedarme solamente en mí”, apuntó.

Para el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Puebla, la alternativa para enfrentar las adversidades, es la formación de redes de apoyo, tanto, de oración, como de solidaridad económica y médica ante la pandemia del coronavirus.

“Tenemos en esta ciudad a un sacerdote que se enfermó de covid-19. Entonces, una religiosa, en plena enfermedad, cuando tenía las temperaturas a casi 40 grados, le hablaba por teléfono y le decía: padre, vamos a rezar el rosario, mañana le invito a otra persona y ya seremos tres. Ahora han hecho un grupo muy hermoso. Pienso en nuestra comunidad de San Higinio. El pasado 12 de junio encontraron a un hermano, este hermano dormía en un parque, estaba muy mal. La comunidad de San Higinio lo llevó al médico, un sacerdote lo hospedó en su casa y, después de casi dos meses, esta comunidad ha hecho que este hermano se encontrara con su familia”, comentó.

El obispo auxiliar explicó que a través de las redes de apoyo se pueden enfrentar los obstáculos y cuando una persona necesite alguna medicina, otra le puede ayudar; o cuando alguien necesite alimento, alguna más, le puede dar de comer.

“Sé de una comunidad en donde se han organizado a través de redes y si a alguien le falta medicina, se comunican entre ellos; si alguien necesita, algo, se comunican entre ellos. Hermanos, en este tiempo de pandemia, la indicación de Jesús es para nosotros: denles de comer. La gente nos necesita”, apuntó.

Reconoció que la población experimenta diferentes sentimientos de dolor en medio de la emergencia generada por el coronavirus; sin embargo, es el momento de apoyar a los más necesitados para generar una red de ayuda.

“Hay una frase muy bella del padre madrileño, San José María Rubio y Peralta, un santo que dice: Dios necesita que tú pongas tu casi todo que es tu casi nada para que él ponga su casi todo; mientras tú no pongas tu casi nada que es tu casi todo, Dios no puede poner su casi todo”.

Pozos Lorenzini llamó a la población a no desesperarse y a mantener la esperanza pese a las adversidades y confió en que a partir de la solidaridad se podrá enfrentar la crisis actual que afecta de diferente forma a las familias.

“Ciertamente, todos experimentamos el dolor, la angustia, el miedo, pero en estos momentos difíciles, tenemos que afianzarnos más del Señor. En esta pandemia, el Señor no nos ha dejado, está con nosotros, tomando palabras del Papa Francisco, está con nosotros, trabaja con nosotros, ora con nosotros. Hermanos, en esta pandemia, es el tiempo de la fe, el tiempo de la esperanza, el tiempo de la caridad. Tenemos que confiar en que estamos en las manos de Dios. El Señor está muy cerca de aquellos que lo invoca. Es el tiempo de la esperanza, pase lo que pase, Jesús camina con nosotros”, apuntó.

Por último, el obispo auxiliar de Puebla llamó a evitar el egoísmo para que todos puedan poner de su parte para enfrentar las adversidades que aumentaron con la pandemia de coronavirus. “Pidamos que no nos cerremos, que abramos los oídos. Los demás nos necesitan. Somos nosotros, los ojos; somos nosotros, los brazos; somos nosotros los oídos; somos nosotros la boca, con la que Jesús quiere actuar”.


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