Adán Peña, comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) destacó que el decreto de Peña Colorada como Área de Protección de Recursos Naturales (APRN) asegura la recarga del acuífero en beneficio de la población que habita en la zona urbana de Querétaro.
“¿Cuál es el valor ambiental más relevante del decreto de Peña Colorada? Es la protección del acuífero, la protección del agua para la sustentabilidad de la zona metropolitana”, dijo en entrevista con MILENIO.
Ayer, la Conanp publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que protege una superficie de 4 mil 834 hectáreas en los municipios de Querétaro y El Marqués, donde confluyen tres de los cinco acuíferos de la ciudad de Querétaro: Valle de Querétaro, Valle de Amazcala y Valle de Buenavista.
“En esta zona, en estas más de 4 mil hectáreas, se recarga el acuífero de la ciudad de Querétaro, tres de los cinco acuíferos que abastecen la zona metropolitana están en esta superficie, el de Valle de Querétaro, Valle de Amazcala y el del Valle de Buenavista. Estos tres acuíferos se recargan aquí y se ofrece la captación de agua a más de la mitad de la población del estado, la que vive en la zona metropolitana, ahí vive un poco más de un millón de personas”, destacó el comisionado.
Peña destacó que en el estudio previo justificativo se confirmaron más de 250 especies de flora y más de 170 de fauna; además, reportaron que 10 de ellas están en riesgo de extinción, por lo que “si no hiciéramos un proceso de protección estarían perdiéndose estas especies, entre ellos, la biznaga gigante”; además, dijo que se tienen una serie de arácnidos y también de reptiles que son de difícil distribución en la región.
Asimismo, el comisionado comentó que el proceso de declaratoria se vio interrumpido por la pandemia de covid-19, y por la falta de profundización de un diálogo social con los actores involucrados. En ese sentido, dejó claro que la categoría con la que se protege a la zona les permitirá realizar sus actividades productivas, mientras que queda prohibida cualquier actividad de minería a cielo abierto y la creación de desarrollos inmobiliarios, que ejercen una fuerte presión sobre el área protegida.
“Hablamos con ejidatarios y dueños del territorio y vimos que hay una gran cantidad de actividades productivas que ya realizan y es compatible una área de producción de recursos naturales con las actividades agrícolas. Sí se va a poder hacer el aprovechamiento productivo, nada más (hay) dos cosas no se va a poder hacer: una, minería a cielo abierto de explotación y grandes superficies urbanas que requieren pavimentación, porque se deja de hacer el servicio de infiltración. Grandes desarrollos habitacionales, industriales no es posible, ni minería, de ahí en fuera todo lo demás puede ser considerado en nuestro programa de manejo”, subrayó.
Asimismo, el funcionario dijo que hace falta incluir a las comunidades rurales en un proceso de justicia social, debido a los servicios ambientales que el cuidado de sus recursos naturales brinda a la ciudad.
“Tenemos que generar condiciones para que ellos tengan ingresos que les permitan conservar, o sea, que tengan mayor acceso a agua, mayor acceso a financiamiento de manera sustentable, que tengan recursos por servicios ambientales porque lo que ellos están haciendo es facilitar la captura del agua que va a la ciudad”, resaltó.
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La Conanp ya trabaja en la elaboración del Programa de Manejo para Peña Colorada. Inicialmente, 10 guardaparques serán desplegados en territorio, y se invertirán 10 millones de pesos a través de convocatorias para la conservación.
Además, el gobierno del estado otorgará un subsidio por pago por servicios ambientales de 5 mil pesos por hectáreas, “como piso para que ellos puedan tener este recurso que les ayuden a tener un ingreso por el tema del cuidado ambiental, y los vamos a ayudar a gestionar los recursos de la Conafor para que tengan también acceso a pagos por servicios ambientales federales”, indicó Adán Peña.
LP