Conocer el proceso para denunciar y exigir justicia ante un caso de maltrato animales esencial para terminar con la impunidad, declaró la abogada y animalista independiente Daisy Espinosa Carrillo, quien descartó que reportar únicamente ante asociaciones sea el camino adecuado y eficaz para atender el tema.
Dijo que si bien es común que la ciudadanía tenga mayor contacto y confianza con asociaciones o protectoras animales independientes, estos perfiles no están obligados a responder a la gran cantidad de reportes de maltrato que se presentan diariamente.
Para hacerlo requerirían presupuesto y otros recursos que permitan atender tal demanda, la cual en realidad es una obligación del Estado, como lo determinan los artículos del 1 al 5, y el 6 de la Ley de Trato Digno para los Animales del Estado de Hidalgo, por lo menos para el caso de las denuncias ante un ayuntamiento, que aplica cuando un municipio no tiene un ministerios público cercanos.
“Los rescatistas independientes no está obligados, porque no son una institución ni un órgano de denuncia, lo hacen por humanidad. Quien reporta (un caso de maltrato o crueldad) debe entender que es una causa que requiere mucho trabajo, mucho tiempo, mucho esfuerzo, y que para ayudar a un animalito se requieren demasiados elementos, una persona tendría que tener poderes sobrenaturales para atender sola todos los casos que se presentan en un solo municipio”.
Añadió la abogada animalista que “de otra manera se necesita esa sinergia social; es importante tomar conciencia de que formamos parte de una sociedad y que cada órgano tiene un rol, y la causa animalista es una causa muy sentida, muy dolida y que tiene muchas exigencias desde distintos parámetros”.
Espinosa Carrillo destacó que si bien es importante grabar y tomar evidencia de un caso de maltrato, esto sirve exclusivamente para poner una denuncia, más no salvar por sí la vida del animal, por lo que recordó que es necesario que la ciudadanía tenga conciencia de que no sólo se trata de grabar y esperar a que alguien más acuda, sino que también deben ofrecer transporte, alimento u otros enseres necesarios durante y después del rescate, sumado a poner la denuncia pertinente con el objetivo de ir desanimando los actos contra los animales.
“Si hablamos nosotros de municipios, por ejemplo Huejutla, hoy por hoy son muy públicos los caso de animales que están bajo la lluvia, amarrados, encadenados, sin un techo y al igual que a nivel estado, el número de refugios es insuficiente para atender la problemática de animales en desgracia".
"Todos podemos sumar de alguna manera, es imposible que se siga diciendo ‘es que el perro lo vi, pero yo ya iba para el trabajo’ y le llaman a una protectora que quizá también está de camino a su trabajo y así no se puede sumar, necesitamos que todos aporten”, concluyó Daisy Espinosa.