La manifestación comenzó a las diez de la mañana del martes, fueron alrededor de 25 microempresarios de cantina afuera de la presidencia de León, quienes pidieron igualdad tras cuatro meses que no han podido recibir ingresos de otros lados.
Ramiro Cruz Padilla, representante de la manifestación, comentó que tienen un papel sellado por parte de salubridad, donde se les prometió que con el cambio de semáforo a color naranja iban a poder abrir.
"Sale el cambio de semáforo a naranja y no podemos abrir hay una restricción que dice casinos cantinas, bares y barras de buffet no se puede abrir, pero nosotros con papel de salubridad que nos fueron a poner el sello de suspensión de labores nos dice y nos marca en papel documentado por el director de salud, que nosotros en naranja podemos abrir" dijo Ramiro Cruz Padilla.
Juan Carlos Torres Hernández, trabajador de una cantina, expresó su molestia pues asegura no encuentra explicación de no abrir las puertas al público, para él, restaurantes, bares y cantinas son el mismo movimiento.
"Por fin común todos los lugares son iguales, realmente el movimiento en los restaurantes y los bares en teoría es lo mismo, todo el mundo se comunica entre las barras, todos tenemos que tener nuestra sana distancia, nuestra forma de cuidarnos hacia la pandemia, pero no sé por qué nosotros no podemos abrir" comentó Juan Carlos Torres Hernández.
Miguel Ángel Hernández, quien tiene una cantina, siendo tercera generación, se encuentra desesperado, ha realizado otras actividades para poder sacar algo de dinero y mantener a sus hijos, pero ya no sabe qué hacer.
"De los ahorros que teníamos que ya se acabaron, la venta de una u otra cosa, pues para sacar algo de dinero" expresó Miguel Ángel Hernández.
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Las cantinas se ubican en el Centro histórico, Barrio del Coecillo y Jardín del Barrio Arriba, Ramiro Cruz Padilla explicó la causa en la cual ellos opinan el por qué algunas cantinas siguen cerradas, a diferencia de la calle Madero.
"No son ninguna de la Madero, el que no habrá cantinas es porque este permiso tiene más de 50, 60 años, el pecado de nosotros, es que nuestro permiso no dice bebidas con alimentos" comentó Ramiro Cruz.
La desesperación por falta de economía ha llevado a algunas personas a traspasar sus cantinas.
"Están traspasando lugares, alrededor de 10 cantinas que no quieren saber de esto y la bronca es que no nos dicen nada, no pasa nada si nos dicen aguantate hasta octubre y ya vemos qué hacemos, pero yo estoy esperanzado día a día poder abrir" dijo.
Lo único que piden es trabajar, no quieren que les regalen dinero o comida, pero sí que los dejen abrir para poder generar.