Con enormes sellos de advertencia que se encuentran en los productos con excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías, organizaciones civiles se manifestaron frente a la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que votará sobre el primero de cuatro amparos de empresa contra el etiquetado frontal en alimentos y bebidas.
El próximo miércoles 9 de noviembre, la segunda sala de la SCJN votará el proyecto de sentencia sobre un amparo interpuesto por la empresa Barrilitos, subsidiaria de Arca Continental, segunda embotelladora de Coca-Cola en la región, y cuya sentencia podrá determinar, en gran medida, el destino de los demás amparos que vayan en el mismo sentido.
La Alianza por la Salud Alimentaria ante la SCJN solicitó a los ministros defender las políticas frente a epidemia de obesidad y diabetes, como lo demostraron las pancartas con tres octágonos gigantes, con las siguientes leyendas: “Derecho a la Información”, “Derecho a la Salud” y “Defender el etiquetado”.
Paulina Magaña, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, reportó que el exceso de azúcares, grasas y calorías se asocian con un incremento de 245 mil 90 muertes en el 2020, es decir, hubo 83 mil 614 decesos adicionales, lo que significa que cada hora mueren 27 personas en México a causa del sobrepeso y la obesidad.
Sus muertes se relacionan con enfermedades cardiovasculares, diabetes, tumores malignos, insuficiencia renal, “son epidemias frente a las cuales no hay vacuna y sólo es posible combatirla a través de diversas políticas de salud pública y el etiquetado frontal de advertencia es parte fundamental”.
Estudios como el International Food Study, la Cohorte EPHA, la ENSANUT 2021, INFORMAS y NtrINSPector, además de una encuesta nacional realizada por la agencia Dinamia, coinciden en que la aprobación de la población mexicana al etiquetado es de alrededor del 75 por ciento, que el 85 por ciento de las madres y padres de familia lo apoyan.
Además, es la mayor entre todas las alternativas de etiquetado con el 79 por ciento de los adultos y el 77 por ciento de los adolescentes que declararon que es muy fácil de entender y, en relación al uso, el 65 por ciento de las madres y padres de familia lo utilizan en la selección de los productos que compran, mientras que el 30 por ciento de los adolescente reportan usarlo frecuentemente.
A lo anterior se suma la reformulación de una gran cantidad de productos como galletas, panes dulces, panes de caja, pastelillos, botanas saldas, bebidas endulzadas, bebidas lácteas, señaló Jorge Vargas, investigador en salud alimentaria de El Poder del Consumidor.
Por su parte, Doré Castillo, coordinadora Coalición ContraPESO, declaró que “ante el proyecto de sentencia que se votará esta semana en la Suprema Corte, es fundamental que las y los ministros de la segunda sala tomen en cuenta la evidencia que demuestra que el etiquetado frontal de advertencia protege los derechos a la salud y a la información de la ciudadanía".
“También es crucial que escuchen el llamado que se realizó desde el Poder Legislativo para asegurar la permanencia de esta medida. Estará en sus manos emitir una resolución que haga prevalecer el interés general sobre el de los particulares”, dijo.
En representación del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Carlos Alfredo Cruz Casarrubias compartió que, “de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, el etiquetado frontal de advertencia está mostrando resultados favorables en la población mexicana. A poco más de un año de finalizada la primera etapa de implementación, se han registrado cambios en las dinámicas de uso del etiquetado de alimentos, siendo los sellos de advertencia el sistema más utilizado (66.7 por ciento).
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Además, evaluaciones previas mostraron que el etiquetado GDA solo era utilizado por 11 por ciento de los consumidores (de los cuales, sólo tres de cada 10 lo entendía). Otros cambios se han reportado en las dinámicas de compra: 39 por ciento de los encuestados reportaron haber realizado cambios en las compras de productos con sellos (sustitución, reducción o eliminación), siendo las bebidas azucaradas el grupo de mayor cambio”.
El etiquetado frontal de advertencia, desarrollado por expertos de 30 instituciones nacionales, avalado por la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud, el Fondo de Naciones Unidas por la Infancia y la Organización de naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, está recibiendo el respaldo de diversas organizaciones, así como de autoridades internacionales y nacionales, a través de cartas y Amicus Curiae dirigidos a los ministros de la segunda sala de la SCJN.
El relator especial por el Derecho a la Alimentación, Michael Fakhri, y la relatora especial del Derecho a la Salud de Naciones Unidas, Tlaleng Mofokeng, han enviado a la Alianza por la Salud Alimentaria su posicionamiento sobre el intento de las corporaciones de retirar el etiquetado frontal de advertencia a través de un amparo, señalando que este instrumento:
“Es una respuesta de salud pública oportuna y eficaz en el contexto en el que las tasas de obesidad infantil se encuentran entre las más altas del mundo y la carga de ENT y la mortalidad son particularmente altas”.
Entre las diversas organizaciones internacionales independientes que han enviado Amicus Curiae a los ministros, está la Red Internacional de Acción para los Alimentos para Bebes (IBFAN), con 43 años de existencia y 148 organizaciones en 108 países. Reconocida como autoridad y voz dentro de la OMS, IBFAN señala a los ministros: “Nos parece muy preocupante, aunque tal vez no es sorprendente, que la industria de bebidas y alimentos esté intentando retrasar la implementación y poner en duda la eficacia del etiquetado frontal de advertencia en México”. IBFAN señala que esta es la práctica que han visto permanentemente por parte de esta industria, impidiendo que avancen las políticas de salud pública.
Los ministros también han recibido Amicus Curie en el mismo sentido por parte de Consumers International, que es la federación mundial de organizaciones de consumidores, la voz de los consumidores en los foros internacionales de elaboración de políticas y en el mercado global para garantizar que reciban un trato seguro, justo y honesto.
Por su parte, la Coalición América Saludable (CLAS), una coalición líder en Latinoamérica y el Caribe, que reúne a más de 200 organizaciones no gubernamentales con el propósito de prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, ha dirigido otro posicionamiento a los ministros, destacando la importancia del etiquetado frontal de advertencia establecido en México y que forma parte de un esfuerzo de la región, junto con Chile, Perú, Uruguay, Argentina y Brasil, que han optado por esta regulación de salud pública.
LP