Silencioso y sereno, el mítico ajolote mexicano nada entre los canales recuperados de Xochimilco, como muestra de que si existe voluntad, es posible rescatar una especie en extinción y que además es emblemática para la cultura mexicana.
Hoy este anfibio ha vuelto a reproducirse de manera natural y resguardarse en uno de los proyectos de rescate más ambiciosos de esta demarcación.
Chinampayolo es el proyecto en el que un grupo de 10 productores chinamperos de Xochimilco suman fuerzas a manera de cooperativa-asociación civil, para el rescate y conservación del humedal de Xochimilco. Pedro Méndez Rosas, chinampero y promotor de la Unión de Chinamperos para Chinampayolo, comentó que fue por inquietud de los habitantes nativos de Xochimilco la iniciativa de conservar.
Para ello se avocaron a trabajar, con técnicas ancestrales. Afirmó que su objetivo es tener el hábitat completo: “tenemos como especie emblemática al ajolote, pero junto con el ajolote va el pescado blanco, el acocil, el peto, el michipeto, las carpas xochimilcas o comínidos”.
Para llevar a cabo este proyecto, Felipe Barrera, representante de la sociedad cooperativa, informó que con biofiltros lograron que la calidad del agua sea óptima.
Gracias a ello, dijo, muchas especies acuáticas, como ranas, acociles, y los mismos ajolotes han regresado. Según el doctor Luis Sambrano, de la UNAM, la población de ajolotes es de 10 a 20 organismos por kilómetro de canal.
MC