Con la implementación de proyectos transexenales y las continuidad de acciones de puede alcanzar el rescate de la cuenta del Atoyac que abarca la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala.
De acuerdo con análisis por separado, sobre la situación de la cuenca de María Eugenia Ibarrarán Viniegra, Gabriela Pérez Castresana y de Valentina Campos Cabral, investigadoras del Instituto de Investigaciones en Medios Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga de la Universidad Iberoamericana Puebla, es fundamental que como primer paso se detengan las descargas de contaminantes.
Gabriela Pérez Castresana, investigadora del IIMA, destacó que la contaminación es una situación que no se restringe a la afectación del agua, va más allá de lo socio ambiental y tiene que ver con el uso de los recursos de las aguas de la cuenca.
Más de 17 municipios aledaños a la zona del río Atoyac, ocupan el agua para riego, y ésta no es apta para ello, situación que representa un riesgo para la salud de la población.
“Existen una enorme cantidad de bacterias que afectan al sistema nervioso central, al respiratorio. En el agua de riego existen bacterias patógenas y se han detectado 50 contaminantes entre los que figuran compuestos y elementos cancerígenos para el humano”, explicó.
El saneamiento de los ríos es fundamental, pero no se logra porque cada día se incrementa la población, la industria contamina de manera desmedida y las autoridades no hacen un buen uso y manejo de recursos para el saneamiento de las zonas afectadas, apuntó la especialista.
Por un lado, Ibarrarán Viniegra destaca en sus análisis que la cuenca del Atoyac es un segmento subdiagnosticado, pero se necesita hacer denuncia para presionar a las autoridades en la toma de decisiones
Ante la situación, se requiere trabajar en la reparación del daño magnificado que el río tiene actualmente; y conocer la raíz del problema socio ambiental que tiene décadas poniendo en riesgo a la sociedad.
Comentó que no se debe de dejar atrás el tema relacionado con la salud, pues este problema tiene un gran impacto en las poblaciones que están alrededor de la zona del Río Atoyac y que pone en riesgo a más de dos millones de personas.
Por su parte, en sus análisis, Valentina Campos Cabral, directora del IIMA de la Ibero Puebla, resalta que, la situación de la cuenca alta del Atoyac es compleja porque tiene que ver con la deforestación, cambio de suelos, permisos de construcción, así como la omisión y negligencia del uso de recurso público.
“De alguna manera, la situación en el Atoyac es la manifestación socio ambiental, económica y política. El río ha dejado de ser relación social natural, de convivencia, de ocio, para convertirse en drenaje.” comentó Campos Cabral.
AFM