De 1996 a 2019 se han registrado 65 crímenes de odio en contra de la comunidad LGBTTTI, de los cuales, 33 se concentraron en la capital del estado y el resto en municipios conurbados, por lo que la no aceptación y discriminación aún sigue siendo el primer motivo para este tipo de asesinatos, informó Onán Vázquez Chávez, presidente de la organización "No dejarse es incluirse".
Lo anterior, en el Foro Discriminación, Violencia y Crímines de Odio, organizado en el Congreso del Estado, por lo que señaló que la ley contra la discriminación es “letra muerta”, pues continúan los actos hacia este sector.
El activista destacó que se realizó una estadística desde 1996 y Puebla contabiliza 65 asesinatos de odio, siendo el municipio de Puebla, el que concentra el mayor número, con 33, seguido del municipio de Tehuacán, con 9 casos y los demás se registra en municipios como San Andrés y San Pedro Cholula, como el resto de los municipios conurbados.
Precisó que este sector de la población a lo que más se enfrenta en el tema de discriminación es a acceder a un trabajo o el ingreso a algún negocio para adquirir algún servicio.
Vázquez Chávez comentó que se realizó una encuesta con la sociedad, en donde el 52 por ciento respondió que la discriminación sigue siendo un obstáculo para que puedan ejercer una profesión o trabajo.
Refirió que esta encuesta indicó que, de las personas entrevistadas, el 26 por ciento no aceptan a las personas de la comunidad LGBTTTI, además de que 4 de cada 10 personas están dispuestas a vivir con un homosexual.
Ante esto, destacó que solicitarán al congreso del estado que se fortalezca la ley contra la discriminación para este grupo de la población y evitar así este tipo de crímenes.
Del mismo modo puntualizó que, a nivel nacional siete estados registran el mayor número de asesinatos de personas con diferente orientación sexual, por lo que Ciudad de México encabeza la lista con 193 casos, seguido del Estado de México con 123, Veracruz con 85, Nuevo León con 81, Chihuahua con 72, Michoacán con 71 y Jalisco con 67.
Asimismo, señaló que las personas de la comunidad asesinadas, en su mayoría, son en su domicilio, el segundo lugar la vía pública, tercer lugar un terreno baldío, seguido de un hotel, canal, trabajo y otros.
Vásquez Chávez comentó que la propia familia en muchos de los casos se avergüenza de la orientación de su familiar y cuando sufre la pérdida de la vida por esta situación, prefiere no denunciar y exigir justicia, por un tema de pena.
"Cuando suceden estos asesinatos son los propios familiares quienes ya no siguen con el proceso de denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por pena y porque las autoridades tampoco facilitan el proceso", acotó.
arp