La cuenca del Alto Atoyac que abarca 70 municipios de Puebla y Tlaxcala se encuentra en una situación crítica por los altos niveles de contaminación y el principal problema es que solo hay acciones aisladas en busca de su recuperación.
Gabriela Pérez Castresana, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que falta un plan integral de remediación de la cuenca que abarque un proceso para contrarrestar la contaminación en todos los ámbitos.
A partir de los análisis disponibles por instancias como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la contaminación del Alto Atoyac se presenta ante las descargas de diferentes sustancias a la altura de zonas con altas concentraciones de personas y de áreas industriales.
“La situación es cada vez más crítica, es decir, no se observa una mejoría en la calidad del agua y eso se puede, digamos, verificar, simplemente, haciendo las comparaciones, por ejemplo, de los datos de contaminantes que registra la Conagua en su red de monitoreo y es la situación, es decir, no se observa como tal una recuperación de este cuerpo de agua”, destacó.
A pesar del panorama complicado, la situación de contaminación es revertirla a partir de que se realice un diagnóstico profundo en el que se identifiquen las causas y participen, además, del gobierno, diferentes actores sociales, resaltó la investigadora en entrevista para MILENIO Puebla.
“Afortunadamente, el río nace limpio. Es en ese recorrido que se va contaminando el agua con todas estas descargas de estas industrias. Pero por supuesto que sí tiene solución en el momento en que se dejen de descargar los contaminantes y que las industrias se responsabilicen y traten sus residuos”, destacó.
La recuperación de la cuenca requiere de un plan integral de saneamiento que incluya las acciones para detener las descargas de contaminantes por parte de los actores que las realicen y, al mismo tiempo, limpiar el agua.
“A la fecha, no se ha elaborado como tal, un plan integral de saneamiento, simplemente, lo que se ha, digamos formulado, sin simplemente una serie de acciones de saneamiento que no es lo mismo que un plan integral de saneamiento para la cuenca del Alto Atoyac, entonces, para poder elaborar un plan integral, se necesita un diagnóstico, un diagnóstico, digamos profundo y un diagnóstico que sea participativo. Una vez que se tenga claridad de la problemática, es en ese momento en que se pude construir un plan de acción”, detalló.
La falta de un plan integral de acción para enfrentar la contaminación de los cuerpos de agua en la región Puebla-Tlaxcala se presenta porque los problemas se analizan de una manera fragmentada y con acciones particulares.
“Se quiere resolver el problema, digamos, instalando una planta de tratamiento en un municipio particular. La cuenca del Alto Atoyac es un territorio que está conectado por el agua, es decir, de nada me sirve colocar una planta de tratamiento en el municipio de Puebla si los municipios que están en la zona más alta siguen descargando y esa agua llega a la capital. Se tiene que hacer un plan emergido donde todos los municipios estén involucrados”, finalizó la investigadora.
AAC