Puebla fue la primera ciudad del país donde oficialmente se reconoció a México como un lugar libre, tras 300 años de dominio español.
Así quedó asentado en la Jura de Independencia que Agustín de Iturbide hizo ante el cabildo a los alcaldes primero y segundo de Puebla, Carlos García y Víctor García, respectivamente, el 5 de agosto de 1821.
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Este suceso tuvo lugar en el Salón de Cabildos de lo que hoy se conoce como Palacio Municipal de Puebla, 53 días antes de que el Ejército Trigarante entrara victorioso a la Ciudad de México y se diera fin a la guerra, el 27 de septiembre de 1821, mientras que al día siguiente se firmó el Acta de Independencia, dejando atrás el nombre de Nueva España.
MULTIMEDIOS Puebla tuvo acceso al único documento físico que existe sobre este importante suceso para la vida de México, el cual está resguardado en el Archivo General Municipal de Puebla, en el Pasaje del Ayuntamiento, en el Centro Histórico.
El texto se hace mención que Iturbide leyó el Plan de Iguala a los alcaldes, a los regidores, a los curas y a los ciudadanos, proclamado por él en febrero de 1821, cuyos principales ideales eran la Independencia de México, el reconocimiento único de la religión católica y la unión de todas las clases sociales.
Lo hizo en voz alta un domingo por la mañana, de pie ante un altar con la imagen de Jesús crucificado, con el libro de los Santos Evangelios abierto.
“Se leyó en voz alta el manuscrito del señor Iturbide y, acabando su señoría, delante del altar, dio juramento al señor alcalde primero (Carlos García), jefe político, diciéndole: ‘¿Jura usted a Dios, por los Santos Evangelios, estar por la Independencia del Imperio Mexicano bajo el Plan leído, observar la religión católica, apostólica, romana, sin mezcla ni tolerancia de alguna otra y sostener, en todo caso, la unión íntima entre americanos y europeos?’”.
El manuscrito dejó a la vista que la comuna poblana aceptó su separación de la corona española para sumarse al movimiento por la Independencia de México, ascendiendo a la categoría de imperio, más no de país como se le conoce actualmente.
“Y habiendo respondido sí a todo, le contestó: Su señoría, pues si así lo hiciere Dios lo ayude y si no, se lo demande”.
En su paso por la entidad, Agustín de Iturbide y el Ejército Trigarante también hicieron una Jura de Independencia en el Antiguo Palacio Episcopal, un edificio localizado sobre la 5 Oriente, a un costado de la Catedral de Puebla; así como en el exterior del Antiguo Colegio del Espíritu Santo, conocido actualmente como Edificio Carolino, a cargo de la BUAP.
A diferencia de otras ciudades de la extinta Nueva España, la adhesión de Puebla al Plan de Igual para la Independencia de México se hizo de forma pacífica, ya que tanto el alcalde Carlos García como el obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez, convocaron a la gente a dejar atrás los sentimientos de pertenencia a favor de los españoles.
Incluso, al concluir las tres Juras de Independencia, el obispo en mención recibió en la Catedral a Iturbide y al Ejército Trigarante no solo para darles la bendición y ofrecer una misa en su honor, sino para convencer a la sociedad en general que sumarse al movimiento libertador no sería motivo de castigo por Dios.
Otras personalidades de la época que estuvieron presentes en la Jura de Independencia en el Salón de Cabildos de Puebla fueron Joaquín de Haro y Portillo, José María Obando, Hilario Olaguibel, José Domingo Couto, Vicente Escurdia, Antonio Cal, Miguel Mallol, Manuel Gutiérrez, Miguel Chávez, Felipe Velasco, Ignacio Fuentes y José Marín.
Agradecimientos especiales a Ubaldo Hernández Flores, integrante del Archivo General Municipal, a cargo del Ayuntamiento de Puebla, por su acompañamiento para la elaboración de esta pieza.
AAC