En los templos católicos de Puebla comenzó la quema de palmas benditas y la distribución de ceniza que se ocupará este miércoles 17 de febrero, el primer día de la Cuaresma en el que se recordarán las palabras “polvo eres y en polvo te convertirás” y con el que inicia un periodo de reflexión para ser mejores personas, informó la arquidiócesis de Puebla.
Ante la contingencia generada por el covid-19 y con el objetivo de romper la cadena de contagios, la diócesis que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio a conocer que, desde este lunes, comenzó la distribución de ceniza en sobres a los fieles católicos para que el próximo miércoles, los integrantes de una misma familia se la puedan imponer en la frente.
De la misma forma, se podrá acudir a los templos el miércoles, para lo cual, se deberá cuidar que no se supere el 20 por ciento de aforo, se guardará silencio, no se podrá establecer ningún tipo de contacto físico y la ceniza se esparcirá sobre la cabeza del creyente y en espacios abiertos.
El sacerdote Eulogio Francisco González Parra, especialista en Teología Litúrgica de la arquidiócesis de Puebla, explicó que la ceniza, de acuerdo con el Misal Romano, se puede realizar en casa, con ramos de olivo o con palmas del domingo de Ramos del año pasado, con imágenes que estén deterioradas, misales o ropas de santos y del Niño Dios.
“No tenemos los ramos de olivo, pero sí tenemos la palma del Domingo de Ramos; algunas espigas de trigo; algunas imágenes que ya están deterioradas, no las tiramos a la basura; algunos misales; y ropas de santos y del Niño Dios, manteles del altar, purificadores. No se recomiendan telas sintéticas porque no se hace ceniza como nos gustaría”, explicó.
González Parra destacó que la ceniza queda de color gris, ante lo cual, si se quiere el tono oscuro, se debe “ahogar” el conjunto de elementos que se están quemando y luego se pasan a un proceso de molido o trituración.
La arquidiócesis de Puebla destacó que, ante el inicio de la cuaresma, se adelantó la entrega de ceniza para que los fieles puedan colocarla en casa el miércoles 17 de febrero, para lo cual, se deberán cumplir con las medidas sanitarias.
Para el caso de los fieles que decidan acudir a los templos, se solicitó a los párrocos que se eviten las concentraciones de personas; además, la imposición se realizará en lugares abiertos, en silencio y sin contacto físico, dejando caer la ceniza sobre la cabeza del creyente.
“Se impone la ceniza, en espacios abiertos, con todos los protocolos, evitando el contacto directo con los fieles y entre ellos y con el aforo del 20 por ciento”, informó la arquidiócesis.
mpl