El tener ayunos prolongados, no respetar cantidades o grupos de alimentos, así como el consumo excesivo con grasa saturada, son parte de los malos hábitos alimenticios que se reflejan en la población en edad productiva, destacó Irishina Yáñez Bahena, Nutrióloga.
En el marco del día del nutriólogo, destacó que el ritmo de trabajo sumado a la pandemia provocada por covid-19, hace que las personas realicen ayunos prolongados, lo que da como resultado que la alimentación sea pésima.
Ante esto, recomendó que se puede preparar una lonchera saludable para llevar al trabajo, pues en muchas ocasiones no se tiene el conocimiento de qué llevar, pero pueden integrar: cereal, yogurt bajo en grasas, frutas, verduras, proteínas bajas en grasa y agua natural.
De igual forma, destacó que desde los primeros meses de la vida de un ser humano se pueden consultar a un nutriólogo, para contar con un buen aprendizaje desde pequeños y llevarlo desde casa, además de tener buenos hábitos.
“De nada nos sirve llevar una dieta súper exacta y con las cantidades muy bien, pues el día que la suspendemos volvemos a comer igual, por ello si es muy importante aprender de forma correcta”, precisó.
Asimismo, comentó que debido a la pandemia que se está viviendo muchas personas tienen el interés por aprender a comer de forma correcta y cuidar sus hábitos para alimentarse, y empiezan con incremento en el consumo de las frutas, verduras, cuidar la cantidad de agua.
Compartió que en su experiencia de Nutrióloga durante 8 años, es importante evitar las dietas estrictas, por ello lo más importante es: modificar los hábitos, no quedarse con dietas de moda y asesorarse de profesionales.
“Me gusta mucho ser Nutrióloga, pues es apoyar con la prevención y siempre ayudar a las personas; hay a quienes les cambia la vida cuando comienzan con un plan de nutrición”, concluyó Irishina Yáñez.
CHM