Osman Can Erengin, de origen turco, pero quien desde hace más de un año reside en Puebla, relata cómo recibió la noticia des sismo que devastó su país natal, Turquía.
“Estábamos con su familia disfrutando la noche, no tenía internet, mi mamá le escribió a ella. Después, me preguntó si sabía lo que estaba pasando en Turquía”, así fue como Osman Can Erengin, originario de Turquía pero que desde hace más de un año reside en Puebla, recibió la noticia del devastador sismo de magnitud 7.8 que se registró la madrugada del lunes en Turquía y que también afectó a Siria.
“Desastre y caos” es como su madre, vía telefónica, expresó las circunstancias que atraviesan. Desde entonces, a través de las noticias, Osman Can ha visto cómo su gente vive esta situación.
La familia de Osman vive en Estambul, una región de Turquía que no sufrió afectaciones por el sismo, por lo que eso lo tranquiliza. Sin embargo, tuvo un fuerte impacto al ver las imágenes en redes sociales y noticias.
Además, tiene un amigo cercano al cual llamó de inmediato para conocer cómo se encontraba. Él le expresó que estaba asustado, pero que no le pasó nada y su familia estaba a salvo, pero compartió que sintió feo al salir a las calles porque solo veía desastre.
Ante la reciente ayuda que envió México y otros países a la zona, expresó su agradecimiento por los mexicanos que se han acercado a preguntar por su familia y han sido muy amables.
Tras los hechos en Turquía, la comunicación con sus familiares es buena y constante; no obstante, ni él ni su novia, Jessica Karen Aguirre, saben cuándo podrán volar al país turco y reencontrarse con sus seres queridos.
“A través de redes sociales, tratamos de compartir centros de acopio, cuentas de asociaciones no gubernamentales; estamos tratando de hacer una colecta para enviar a través de la embajada de México”, comentó Jessica.
Ambos agregaron que en estos momentos el tiempo es fundamental para las labores de rescate; sin embargo, el clima es otro factor en contra, ya que en esta temporada se registran bajas temperaturas. Agregaron que además de necesitar alimentos y medicamentos, hace falta enviar ropa abrigadora para los damnificados.
Por último, Osman Can afirmó que “la gente de Turquía es fuerte, hemos salido de situaciones difíciles y esta no va a ser la excepción; lo sé porque veo la movilización de la gente que se ha unido a ayudar, no solo mi pueblo sino también a gente extranjera”.
AAC