El jardín que alberga el Ángel Custodio, obra del artista plástico Sebastián e inaugurada el 7 de noviembre de 2003, se encuentra en mal estado, pues el espacio ubicado en el Bulevar 5 de Mayo y la avenida Juan de Palafox y Mendoza se ha convertido en un basurero donde las plantas están secas y sin podar.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se observó que los alrededores de la escultura -que mide 17 metros de alto y está realizada de fierro con un color amarillo que procede del esmalte acrílico con bronce- no ha recibido mantenimiento, incluso, el espacio es utilizado como baño público.
Al recorrer las inmediaciones donde está ubicado el monumento al Ángel Custodio, obra que costó 3 millones de pesos, se encontró ropa vieja, botellas de cerveza y de tequila, sin que las autoridades realicen la limpieza de este lugar.
Asimismo, los espacios de concreto hidráulico donde se encuentran las lámparas son utilizados como botes de basura, lo cual representa un foco de infección para el peatón ya que es paso obligado para circular por la zona.
Aunado a lo anterior, la Plaza del Carolino se encuentra en la misma situación, toda vez que las montoneras de basura son una constante, ya que la inversión que realizó el ayuntamiento de Puebla para el mantenimiento del barrio de Los Sapos resulta insuficiente. En ese sentido, pese al cambio de las bancas en esta plaza y la colocación de letras para identificar el barrio, el espacio está en malas condiciones.
Ante la falta de mantenimiento por parte de la dirección de Servicios Públicos los principales puntos del Centro Histórico de Puebla, en el camino de la avenida Juan de Palafox y Mendoza se contabilizaron ocho cucarachas, lo que da un mal aspecto no solo al turista, sino a los capitalinos.
En esta principal avenida también se detectó que los registros no cuentan con tapaderas, los cuales se convierten en un riesgo latente para el peatón y para las personas con discapacidad, pues no hay señaléticas que adviertan peligro.
Por último, en la avenida 2 Norte y 20 Poniente, a unos pasos del Hospital “Manuel Ávila Camacho”, mejor conocido como San José, los ciudadanos han colocado palos para prevenir al peatón, pues es un riesgo latente.
mpl