La población del estado de Puebla apareció como la que presenta el segundo peor promedio de satisfacción con la vida y con el segundo nivel anímico más bajo, es decir, con un predominio del cansancio sobre la vitalidad.
De acuerdo con los resultados de la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que permite responder preguntas sobre cómo influyen aspectos de la vida personal, familiar, laboral y social en el nivel de bienestar subjetivo de la población adulta en México, la calificación promedio en Puebla sobre el nivel anímico de la población fue de 4.49 en una escala del uno al 10. Puebla presentó un balance anímico promedio menor al nacional que fue de 5.07 entre la población adulta. Las mujeres muestran en promedio menor balance anímico con 4.69; mientras que en los hombres fue de 5.49.
“Colima con 5.76; Sonora, 5.72; y Quintana Roo, 5.54, son las entidades con mejores balances anímicos de su población adulta mientras que en Oaxaca con 4.64; Puebla, 4.49 y Tabasco, 4.43, presentan menores valoraciones en este indicador”, destaca el reporte.
Respecto al nivel de satisfacción con la vida, la población del estado de Puebla, en promedio, dio una calificación de 8.16 en una escala del uno al 10. La calificación promedio en el país fue de 8.45. En particular, las mujeres dieron una calificación de 8.37 y los hombres de 8.53. En la Ciudad de México apareció la más baja calificación promedio en el nivel de satisfacción con la vida, 8.15; mientras que junto con Puebla apareció Guerrero con 8.16; y luego siguió Oaxaca con 8.20; Tabasco, 8.25; y Tlaxcala, 8.27.
Nuevo León se presentó la calificación promedio más alta sobre el nivel de satisfacción con la vida, 8.79; luego apareció Colima con 8.77; en tercer lugar se ubicó Coahuila, 8.76; el cuarto sitio fue para Baja California, 8.75; y el quinto lugar fue para Sinaloa, 8.67.
En el país, la proporción de población con síntomas de depresión asciende a 15.4 por ciento de la población adulta, pero entre las mujeres alcanza 19.5 por ciento; mientras que 19.3 por ciento de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa; y 31.3 por ciento revela síntomas de ansiedad mínima o en algún grado.
“Haberse quedado sin trabajo afecta más que la expectativa de no poder cubrir los gastos del mes, sin embargo, y sobre todo anímicamente, incide más el hecho de haber pedido prestado para sufragar gastos en algún momento de los últimos doce meses”, revela el estudio del Inegi.
De acuerdo con la encuesta, 14.8 por ciento de la población adulta perdió su trabajo o negocio entre julio de 2020 y julio de 2021 sin poder recuperarlo.
La expectativa de no poder sufragar los gastos del mes, es decir, el indicador de pobreza subjetiva, afecta a 43.4 por ciento de la población adulta, en tanto que 11.3 por ciento manifestó incertidumbre al respecto.
“Más de un tercio de la población tuvo que pedir prestado para sufragar el gasto corriente de su hogar en cualquiera de los siguientes rubros: despensa, renta o alquiler, agua, luz, gas o teléfono, colegiaturas y medicamentos”, agrega el estudio.
La primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado se levantó del 3 de junio al 23 de julio de 2021, con el objetivo de producir información estadística sobre distintas dimensiones de la medición del bienestar.
CHM