Los problemas para atender la pandemia de covid-19 y la entrega de medicamentos, el aumento de problemas de inseguridad y la falta de acciones para enfrentar los aumentos de precios con afectaciones a las familias, se encuentran entre los pendientes al concluir la primera mitad del sexenio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En el punto anterior coincidieron los investigadores Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, Decano de Ciencias Sociales; Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno; Claudia Ramón Pérez, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas; y Anselmo Chávez Capó, de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), para quienes existe una deuda de la gestión federal con la ciudadanía.
Por un lado, Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, decano de Ciencias Sociales de la Upaep, calificó como preocupante para el país el blindaje con que se está moviendo el actual gobierno federal para informar sobre el desarrollo de las obras y el gasto los recursos.
Resaltó que los trabajos que realizan las Fuerzas Armadas de México como la Marina y la Sedena no son detalladas a la ciudadanía y no son fácilmente auditables, es decir, “son bastante opacas en el manejo de sus recursos”.
El hecho de que las acciones a cargo de las fuerzas armadas estén “blindadas” de cualquier proceso jurídico o de cualquier rendición de cuentas, es preocupante porque no sólo puede provocar problemas de corrupción, sino una violación a la Constitución mexicana.
Por su parte, Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Upaep, destacó que, en el presente sexenio, las fuerzas armadas corren el riesgo de perder ese voto de confianza por parte de la ciudadanía.
“Debemos recordar que son un baluarte y un logro de la política reciente mexicana, el haber consolidado una institución confiable, que ofrece lealtad y que era una institución que se mantenía al margen de la política y que la sociedad no lo puede permitir y que no se debe perder, porque también se está usando como el último recurso frente al fracaso de lo civil”, apuntó.
En el mismo sentido, Claudia Ramón Pérez, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas, señaló que, por un lado, se aprecia a López Obrador como un presidente que en determinado momento cae en ciertos rasgos de autoritarismo y en el otro, resultar ser laxo con los que siempre le pusieron piedras en el camino.
“Intransigente con los suyos y perdón con los generadores del desastre que plasmó desde la toma de posesión, ya que resulta totalmente contradictorio. Y esto muestra la distancia entre lo que es la justicia y lo que es la reparación del daño”, expresó.
En su momento, Anselmo Chávez Capó, e la Escuela de Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, lamentó que ante los problemas económicos y la inflación, el gobierno de México este concentrado en sus obras prioritarias y está descuidado el nivel de vida de la población en cuanto a promover el bienestar.
“Es fundamental que reconsidere su política en materia de salud con respecto a la vacunación de los ciudadanos y que se pueda ir caminando en la reactivación económica que requiere el país con mayor seguridad y apegados a los protocolos de salud sanitaria”, detalló.
CHM