Las radios comunitarias son las nuevas campanas de los pueblos que permiten la defensa de los derechos humanos y del territorio, generan identidad y permiten una comunicación en tiempos complicados como el de la pandemia del covid-19. Algunas radios comunitarias operan con altavoces, otras transmiten desde las redes sociales y unas más ocupan el espectro radiofónico para que llegue su señal a toda su comunidad, con el fin de dar mensajes y difundir elementos culturales.
La radio comunitaria se crea con las metas de favorecer a una comunidad o núcleo poblacional y de lograr un desarrollo conjunto a partir de la difusión de mensajes sin un ánimo de lucro. La radio comunitaria permite evidenciar necesidades, problemas, expectativas y, al mismo tiempo, mostrar la riqueza cultural de las comunidades. En las radios comunitarias, los pobladores pueden ejercer su libertad de expresión, sentirse involucrados, reconocidos e identificados en las problemáticas de su localidad.
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El 13 de febrero, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró como Día Internacional de la Radio, fecha en la que destaca la defensa de la diversidad de pensamiento. Cholollan Radio es un ejemplo de lucha que comenzó desde tiempos del surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el año de 1994 y es el resultado del trabajo conjunto entre los pobladores de San Bernardino Tlaxcalancingo, San Andrés Cholula, y Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla.
Las colaboradoras de Cholollan Radio, Miryam Vargas, Zahira Aldana y Susana Coalt, coincidieron que en tiempos de la pandemia del covid-19 se presentan diferentes complicaciones; sin embargo, el hecho de apreciar a una población informada y comunicada, ejerciendo sus derechos, les inyecta nuevos ánimos para seguir con el proyecto que se mantiene en proceso de crecimiento.
Crear una radio comunitaria en Tlaxcalancingo
Ante el crecimiento de la mancha urbana alrededor de San Bernardino Tlaxcalancingo, junta auxiliar de San Andrés Cholula, los problemas para los habitantes aumentaron; sin embargo, no se abordaban en los medios de comunicación comerciales.
Miryam Vargas, colaboradora de Cholollan Radio, explicó que la estación comunitaria surge con la idea de que los pobladores puedan enterarse de los asuntos de su población, desde el punto de vista de la propia comunidad y ocupando la lengua indígena, el náhuatl.
“Cuando estábamos pensando la idea de tener un medio de comunicación en Tlaxcalancingo, veíamos a las estaciones de radio, de televisión que rodeaban a nuestro territorio; sin embargo, pese a todos los espacios, en ninguno se hablaba de nuestro pueblo, ni de las necesidades, ni siquiera hablaban nuestra lengua. No se hablaban los problemas desde la mirada en la que nosotros tenemos los problemas”, explicó. Señaló que el surgimiento del EZLN y su visita a distintos puntos del país, se tradujo en un impulso para la radio comunitaria. En 1994, los fundadores de la estación optaron por poner música zapatista en los altavoces.
“Decidimos que íbamos a poner una radio. Como jóvenes, conocimos a otros jóvenes y se comenzaron con altavoces. En la época del levantamiento del EZLN, se empezó a poner música zapatista. Por la música y por unas pintas que se realizaron en diferentes partes del pueblo, tuvimos un acercamiento con el ejército. El EZLN no pudo entrar, pero desde entonces, se pensó en tener ya una estación en forma”, apuntó.
Para 2008 se comenzó a trabajar en un esquema para abrir el diálogo entre la comunidad y, al mismo tiempo, en difundir nuestras riquezas culturales y artísticas; y abordar los problemas sin ningún tipo de distinción, destacó Miryam Vargas.
“Se le fue dando sentido a la radio comunitaria. Al estar al aire, durante los primeros años, nos dimos cuenta que una radio comunitaria toma en cuenta todos los colores, es un medio que toma los discursos y los colores de todos los sectores del pueblo”, apuntó.
En 2009 se funda la estación comunitaria, con la participación de 25 personas que conformaron un comité que fue avalado por la población. Se inicia con altavoces en los diferentes barrios de Tlaxcalancingo y por el ciberespacio.
“Empezamos por internet y colocábamos altavoces (…) En 2010 comenzamos las pruebas en FM. Nos juntábamos y nos íbamos a transmitir a varias partes del pueblo (…) En esa época iniciaba el proyecto del Arco Surponiente y nos fuimos a transmitir desde una asamblea de Santa Isabel Cholula. Se ocupó la radio para difundir las razones por las que los pobladores estaban en contra de la autopista. Luego llegaron militares, nos preguntaron por el trasmisor. Luego continuamos”, explicó Vargas.
Ifetel incauta bienes de la radio en 2014
Antes de llamarse Cholollan Radio, la estación operaba con el nombre Axocotzin Radio; sin embargo, carecía de los permisos correspondientes y en agosto de 2014 fue objeto de un operativo del Ifetel.
En aquel año, personal del Ifetel, acompañado por elementos de la Policía Federal, realizó operativos en Puebla e incautó los bienes de las estaciones de radio comunitarias de Zacatepec Radio y Radio Axocotzin, que se transmiten en Juan C. Bonilla, y San Andrés Cholula, Puebla, respectivamente.
En Radio Zacatepec, el personal del Ifetel, que de acuerdo con los pobladores, hizo un uso excesivo de la fuerza, realizó la incautación de un transmisor, dos micrófonos, un transformador, una CPU y una consola.
En radio Tlaxcalancingo, patrullas de la Policía Federal bloquearon la calle donde se ubicaba la estación; mientras funcionarios del Ifetel realizaban el operativo y mencionaron que el motivo de la incautación del equipo era porque su señal interfería con otras estaciones, así como el sistema de operaciones aviones. En el oficio IFT/DO2/USRTV/DGASIS/1361/2014, se estableció que el motivo de la incautación fue a que la estación de Radio Comunitaria no contaba con un permiso y/o concesión.
Susana Coalt, quien actualmente colabora con en Cholollan Radio, recordó que en 2014, siendo menor de edad, acudía a un programa de radio para niños y se dio cuenta que el personal del Ifetel y la Policía Federal trataron como delincuentes a quienes estaban en la estación.
“Fuimos testigos de la forma en que se llevaron las cosas. Como si fuéramos criminales, asesinos. Para nosotros fue muy fuerte. Lloramos. Luego regresé y ahora colaboro”, apuntó.
Cholollan Radio, primera estación con concesión
A pesar de las complicaciones, los pobladores de San Bernardino Tlaxcalancingo continuaron con su lucha para contar con una estación y con la concesión del Ifetel. Tras varios años de esfuerzos y luego de diferentes recursos legales interpuestos, en 2016, Cholollan Radio recibe la concesión para iniciar operaciones en el 107.1 de FM.
“Nos dieron la primera concesión como radio de uso social y comunitaria, aunque ya había otras radios indígenas. Nos dieron la concesión y ya no un permiso como en el pasado se hacía. Antes eran permisionarias y ahora ya somos concesión. Tenemos una concesión de 700 watts de potencia. Si nos hubiéramos esperado a que el Ifetel nos la entregara de buena voluntad un día, no se hubiera logrado. Se hicieron procesos y se consiguió”, apuntó Miryam Vargas.
Zahira Aldana, también colaboradora en Cholollan Radio, comentó que después de recibir la concesión, se presentaron otras complicaciones como el equipamiento y los elementos digitales y tecnológicos.
La radio comunitaria en medio de la pandemia
Ante la pandemia, Cholollan Radio busca acercar a la población toda la información relacionada con el covid-19 y adaptarla para que sea entendida por los pobladores en lengua náhuatl; además, se siguen abriendo espacios para atender las dudas de la población; y se buscan generar espacios para la distracción y para atender problemas propios de la región.
“Tenemos la participación del investigador de la UNAM, Mauricio Rodríguez, quien está designado para abordar el tema del covid-19. Se invita a que la gente mande sus dudas. Desafortunadamente, Tlaxcalancingo ha tenido casos de contagios y con el investigador se resuelven las dudas. Durante la pandemia, se da el acompañamiento a la población y se ofrece música”, finalizó Aldana.
mpl