Las condiciones de los centros penitenciarios en Puebla mejoraron en el 2023 en comparación del 2022, ya que de manera conjunta tuvieron una evaluación de 6.4 puntos, en contraste del 5.7 que habían registrado previamente, sin embargo, persisten problemáticas como el hacinamiento que puede derivar en casos de autocontrol en el interior de los inmuebles, según la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
En el informe Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria de la CDH, se hizo una revisión de las condiciones en las cuales se encuentran los 21 reclusorios que se encuentran a cargo de la administración estatal.
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En este sentido, se destaca el hecho de que nueve de ellos obtuvieron calificaciones reprobatorias en cuanto a la evaluación hecha, siendo el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tetela de Ocampo el peor, al tener apenas 5.1 puntos ,seguido por la cárcel de Ciudad Serdán y el Centro Penitenciario para Adultos Mayores, ya que ambos tuvieron 5.3 puntos.
Con calificaciones reprobatorias también se ubicaron los reclusorios de Acatlán de Osorio con un puntaje de 5.5, así como el de San Miguel ubicado en la Ciudad de Puebla y Zacapoaxtla que tuvieron 5.8 puntos, además de los de Huejotzingo, Tecamachalco y Tehuacán cuya calificación fue de 5.9.
Un hecho que se debe mencionar es que en el 2022, fueron 12 las cárceles poblanas que reprobaron la evaluación de la CDH, mientras que en el 2023, la cifra se redujo a solamente nueve.
En un sentido contrario, el centro penitenciario de Zacatlán fue el que presentó mejores condiciones y logró un puntaje de 7.5 puntos, seguido del ubicado en Libres con 7.4 puntos y el de Tlatlauquitepec con 7.3 puntos.
Reclusorios con riesgos de autogobernarse
El informe elaborado por la CDH identificó tres problemáticas que son el común denominador dentro de las cárceles poblanas, siendo una de ellas la sobrepoblación en los inmuebles, ya que ello puede provocar casos de autogobierno en los reclusorios, por lo cual dicha situación debe ser atendida por las autoridades.
“Se contribuirá con la generación de cotos de autogobierno y cogobierno entre la población; y es, en ese sentido que la adopción de medidas para distribuir apropiadamente a las PPLs”, se menciona.
El hacinamiento también contribuye a que se genere una verdadera reinserción social, además de problemáticas en cuanto al suministro de los servicios básicos.
Entre las problemáticas que también se presentan se encuentra la falta de medicamentos para atender a las personas privadas de su libertad, situación que pone en riesgo su salud y su vida.
La CDH también hizo énfasis en que distintos inmuebles fueron adaptados para cumplir con la función de reclusorios, mientras que otros se construyeron sin pensar en la reinserción social, situación que mantiene una profunda relación con los dos problemas mencionados anteriormente.
CHM